Provincia

El Ayuntamiento retira los caballos muertos del centro ecuestre ilegal

  • Un total de 27 animales, entre ellos cabras y perros, fueron incinerados · El dueño aún no ha sido localizado pero tendrá que asumir los costes de la operación

Las fuertes lluvias dejaron la pasada semana en la zona de Santa Amalia del municipio de Alhaurín de la Torre un panorama desolador con numerosas viviendas y caminos inundados. Una tragedia que han sufrido los vecinos y que también se ha cebado con los animales. En esta zona, la concejalía de Servicios Operativos del Ayuntamiento ha tenido que retirar e incinerar a 27 animales que murieron durante la semana pasada a consecuencia de la inundación de un centro ecuestre ilegal que se vio afectado por el desbordamiento del río Guadalhorce. Los cadáveres de nueve caballos adultos, seis ponies, cinco cabras y siete perros aparecieron diseminados por la vía pública y por las inmediaciones de la finca, dejando una dura imagen en ese paraje, justo en la linde con la barriada Doña Ana, de Cártama, y que quedó al descubierto cuando el nivel del agua bajó.

El concejal responsable del área, Juan José González (PP), visitó la zona y conoció de primera mano lo que ha calificado como "un auténtico desastre" zoosanitario. Algunos se ahogaron en el interior de los establos y otros, en el entorno del recinto, aunque otra cantidad de équidos fue arrastrada a la vía pública por efecto de la escorrentía. Una situación también de riesgo para los residentes de la zona ante la presencia de los numerosos cadáveres.

El propietario del recinto no ha sido localizado, aunque la Policía Local y el Seprona de la Guardia Civil van a denunciar por la grave negligencia que ha derivado en un delicado problema de salud pública, tendrá que asumir los costes de la operación, supervisada por los servicios veterinarios de Emergencias 112 y por la Oficina Comarcal Agraria (OCA) de la consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía.

Un trágico suceso que según la asociación CyD Santa María, que recoge équidos abandonados o maltratados, se podía haber evitado. Una de las responsables del centro, Virginia Solera, señaló que el Seprona de Coín, junto con la asociación, denunció la situación en la que estaban los caballos y el resto de animales hace un año.

"Se trataba de una explotación clandestina con más de 50 animales que no recibían los cuidados adecuados. El Seprona ya dijo entonces que la zona era peligrosa porque corría el riesgo de inundaciones y aconsejó que se sacaran los animales", comentó Solera. Sin embargo nadie actuó, según indican desde el colectivo, y ahora hay que lamentar la muerte de estos animales. "Nadie hizo nada, ni el Ayuntamiento, ni la Oficina Comarcal Agraria que debería haber inspeccionado el estado de los animales y garantizado su bienestar, ni la Delegación de Agricultura y Pesca. Y eso que nos ofrecimos a realizar las inspecciones nosotros mismos de forma gratuita", concluyó.

Sin embargo, desde el Consistorio de Alhaurín de la Torre señalaron que la situación de ilegalidad del centro en el que han muerto los animales fue trasladado por el ente local a la Fiscalía, tras incoar el correspondiente expediente.

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