El Ayuntamiento elabora un plan de protección para el centro histórico

Un plan dentro de otro plan. Eso es, en resumen, lo que es el plan especial de protección del centro histórico de Marbella. Se trata de "una especie de pequeño PGOU para esa zona en concreto teniendo en cuenta, sobre todo, las protecciones de todas las edificaciones con interés artístico o cultural, entre otros aspectos" según explicó el concejal de Urbanismo, Pablo Moro. En el PGOU vigente, que data de 2010, se fijaba la obligatoriedad de poner en marcha un plan específico para el casco antiguo de la ciudad. En realidad no se trata de algo nuevo. En 2005 el pleno ya aprobó la redacción del avance de este documento que se terminó quedando en el cajón tras la disolución del Ayuntamiento en 2006.

Ahora el equipo de gobierno ha retomado el asunto y ha sacado a exposición pública ese mismo avance de hace ocho años para que los ciudadanos puedan volver a hacer las alegaciones que consideren oportunas. El objetivo no es otro que conservar el carácter del casco antiguo. "No solo se contempla la protección de la iglesia de la Encarnación o de la ermita del Santo Cristo", apunta el concejal de Urbanismo, "sino que en el documento se plasmarán las particularidades del centro y se recogerá la configuración de ciertas calles o de viviendas particulares que son especialmente interesantes por su arquitectura tradicional".

Ese tipismo es, sin lugar a dudas, uno de los principales atractivos turísticos de Marbella. Por la plaza de Los Naranjos y sus calles aledañas se entrecruzan a diario grupos de turistas extranjeros a los que los guías les van haciendo apreciar el peculiar azulejo que adorna la fachada de la farmacia, el enrejado de los balcones, la estrechez de las calles o el blanco de las casas.

Mary es inglesa y se muestra encantada "con las plazas, los árboles y la luz" del casco antiguo. Manuel viene de Barcelona. A él le parece increíble "que esto esté al lado de los edificios de oficinas de Ricardo Soriano", según explica "cruzas una calle y parece que te hayas trasladado a cualquier pequeño pueblo andaluz". Para conseguir conservar ese efecto, con el avance del plan de protección del casco antiguo se persigue la idea es poner "negro sobre blanco todas esas cuestiones que hacen que el centro histórico tenga ese carácter por lo que se regulará incluso la utilización de determinados materiales o colores", según explica Moro.

Especial atención recibirán en el documento aquellos solares que están ahora mismo vacíos o las viviendas en estado de ruina.