El Ayuntamiento de Benalmádena aprobó este jueves en el pleno ordinario correspondiente al mes de abril un suplemento de crédito de 13,8 millones de euros, procedente del remanente positivo de tesorería de la liquidación del presupuesto de 2018, para liquidar la deuda municipal. Esta cantidad se utilizará para hacer frente a la amortización pendiente de los préstamos incluidos en el plan de pago a proveedores que se formalizaron entre 2012 y 2013, por un importe de 74,8 millones de euros. De esta manera, Benalmádena pasa a tener una deuda pendiente en préstamos de alrededor de 16 millones de euros que se irán pagando en los plazos previstos y se prepara para salir del plan de ajuste tres años antes de lo anunciado.

La salida del plan de ajuste permitirá al Ayuntamiento  acceder a inversiones financieramente sostenibles, ampliar servicios necesarios para la ciudad así como la contratación de personal, algo que la Ley de Racionalización actual no lo permite.

Benalmádena reduce su deuda de los 124 millones iniciales a 16 millones

Según recordó ayer el alcalde, Víctor Navas, durante la sesión plenaria, la deuda de capital vivo con entidades bancarias se situaba a principio de la legislatura en torno a los 124 millones de euros, lo que suponía un endeudamiento del 127%, pasando a menos del 15% e estos cuatro años, ya que se ha reducido la deuda en 105 millones. Al mismo tiempo, el periodo medio de pago a los proveedores se situaba en 2015 por encima de los 130 días, mientras que ahora no pasa de los 3,7 días.

Ordenanza de animales en Benalmádena

En otro orden de cosas, el pleno aprobó ayer de forma inicial la modificación de la ordenanza de tenencia responsable de animales para incluir la obligación de minimizar el efecto de las micciones en la vía pública. A partir de ahora, los dueños de los perros tendrán la obligación no solo de recoger las heces de sus animales sino también de limpia el pipí de sus mascotas en la calle con agua y jabón o vinagre para diluir así la orina y su olor.

Para ello, se han modificado dos artículos de la ordenanza. Por un lado, se recoge que las personas que paseen al animal deben evitar que miccionen sobre el mobiliario urbano, edificios y vehículos, así como ir provistas de botella con agua con jabón para minimizar el efecto de la orina en la vía pública. También se recoge que las personas propietarias de los animales preferentemente deberán utilizar las zonas habilitadas para perros “para la satisfacción de las necesidades fisiológicas de éstos”.

Por último, el pleno aprobó ayer el anteproyecto del Edificio Singular, un inmueble  de siete plantas previsto en la avenida de la Constitución de Arroyo de la Miel.