Bernardo Crespo, que durante casi 5 años ha formado parte de las filas del Partido Popular en Ronda, es ya ex concejal, una vez que ayer formalizó en el registro del Ayuntamiento rondeño la renuncia al acta de concejal, como le había pedido su formación. Crespo, que se vio envuelto en una polémica con varios ciudadanos en la redes sociales a causa de una denuncia que realizó sobre un presunto acuerdo irregular entre el club y la concejal de Deportes para permitir a un empleado público entrenar durante su jornada laboral, respondió de una forma que su partido consideró que no era la adecuada para un representante público de su formación.

El ex concejal, tras mantener una conversación con la líder del PP rondeño, María de la Paz Fernández, anunció que aceptaba la petición, pidió disculpas por su forma de actuar en este caso, pero insistió en denunciar que lo más grave del asunto era el caso que estaba denunciando, algo en lo que también le respaldó formalmente el Partido Popular.

No obstante, el final de Bernardo Crespo como edil del PP, lejos de la versión suave y casi triunfalista lanzada desde las filas de los populares rondeños, ha sido de forma traumática y con el concejal lanzando críticas a los líderes de sus partido, para lo que utilizó de forma reiterada las redes sociales.

Mientras la portavoz popular alababa en un rueda de prensa en trabajo de concejal y "amigo", Crespo respondía en Facebook con un mensaje en el que calificaba la forma de hacer dimitir a un "amigo" como la manera más "vil" y "miserable" de hacerle esta exigencia, al tiempo que decía sentirse dolido por la forma "tan humillante" en la que le habían invitado a marcharse y dimitir.

Aunque Crespo y Fernández habían acordado inicialmente que la dimisión se haría efectiva el próximo 14 de octubre, el ex concejal decidió hacerlo casi dos semanas antes de lo previsto, sin comunicarle a los líderes del partido que lo había hecho, y es que la comunicación está rota.