Casi 15 años después de iniciar la tramitación del proyecto de construcción de un hotel de lujo en la Casa del Rey Moro, visitada el pasado año por la primera dama estadounidense, Michelle Obama, durante su visita a Málaga, un pequeño rayo de luz llega al negro túnel en el que se encontraba el proceso para su aprobación. Durante este tiempo han sido numerosos los enfrentamientos que el promotor, Jocken Knien, ha tenido con el Ayuntamiento y con los responsables de Cultura, que rechazaron el proyecto y que han llegado a terminar con la detención por la fuerza del empresario a colocar pancartas protestando por la imposibilidad de realizar su proyecto.

Ahora ha logrado un acuerdo de mínimos con el Ayuntamiento de Ronda que fue anunciado ayer en una comparecencia conjunta con el alcalde rondeño, Antonio Marín Lara, y el primer teniente de alcalde y delegado municipal de Turismo, Francisco Cañestro, que supondrá una inversión inicial de 2,5 millones de euros para la consolidación del palacio, que en estos momentos presenta un importante deterioro y que corre el riesgos de derrumbarse, según los informes de los técnicos municipales, que requirieron a la propiedad una actuación urgente. Y es que, aunque el edificio no está declarado como Bien de Interés Cultural, sí que tiene esta figura de protección los jardines y la Mina que desciende hasta el fondo del Tajo y da acceso al río Guadalevín.

A cambio de la actuación para evitar más daños en el edificio el promotor ha recibido el compromiso de dotar al inmueble de uso hotelero en el nuevo plan especial del casco histórico, que ayer se debatía en el Ayuntamiento de Ronda en el marco de la comisión de seguimiento, que se mostró partidaria de dicha medida, aunque sin aumentar la edificabilidad del inmueble y obligando a la conservación del mismo en su totalidad.

Por tanto, lejos parece que puede quedar el mega complejo de 5 estrellas que contemplaba la construcción de una aparcamiento de 5 plantas y un túnel subterráneo para comunicar con el resto de instalaciones que se pretendían ubicar en los solares ubicados al otro lado de la cuesta de San Domingo, donde se ubica este palacio. Mientras tanto, el promotor asume la imposibilidad de conseguir la aprobación total del proyecto, y puesta por ir desarrollándolo por fases.