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Coronavirus Benalmádena: Un holandés cede su casa para acoger a una anciana

  • La septuagenaria, alojada en una residencia desde hace nueve años, pasará la cuarentena en la vivienda, para "evitar los mayores riesgos posibles"

Esperanza Hidalgo haciendo ejercicio físico durante la cuarentena.

Esperanza Hidalgo haciendo ejercicio físico durante la cuarentena. / M. H. (Benalmádena)

Un holandés ha cedido su casa en la localidad de Benalmádena para acoger a una anciana de 77 años que se encontraba alojada en una residencia de la tercera edad, una acción que responde a la petición de la familia para “evitar los mayores riesgos posibles” frente a la pandemia del Covid- 19, según declaró la hija de la septuagenaria, Macarena Ariza.

Esperanza Hidalgo está de suerte, y a sus 77 años y tras llevar casi 9 en una residencia de ancianos en Benalmádena, pasará la crisis del coronavirus con su hija en una vivienda ubicada en el mismo edificio donde ésta vive con su familia, pero alejada de los riesgos que supone el “confinamiento” en el domicilio al residir con dos hijas de 20 y 4 años.

“Me daba mucho apuro preguntarle porque no quería ponerle en compromiso”, relató Ariza respecto al propietario de la vivienda, el cual reside en Holanda y suele veranear en Benalmádena. “No tiene su casa en alquiler y está con sus cosas personales”, pero “como la situación era un poco extrema, le llamé y nos dijo que sin ningún problema, que contáramos con la casa como si fuera nuestra”, indicó.

Ariza señaló que ante el panorama nacional, la familia decidió sacar a su madre de la residencia, para lo que necesitaba una alternativa habitacional, ya que sus hermanos o las parejas de éstos trabajan en “Sanidad”, y su marido “ha estado recientemente en Madrid”, por lo que decidió preguntar al vecino, que ha prestado su casa. “Hay gente generosa en el mundo, gente buena, y para mí este hombre es un ángel porque siempre ha demostrado su generosidad”, remarcó.

Uno de los motivos de trasladar a la septuagenaria ha sido el “aislamiento” al que se ven sometidos los ancianos en el centro residencial y que les afecta “a nivel psicológico”. “Nosotros ya llevábamos días sin poder entrar a verle”, unas medidas que según aseguró “veíamos que se iban a recrudecer” y desde el pasado viernes “los residentes no podían salir de su habitación”, dijo.

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