La Cuenca Mediterránea Andaluza ha anunciado que investigará de forma "urgente" si se han producido vertidos no controlados en el río Guadalevín, a su paso por el diseminado rural de La Indiana, situado a poco más de 5 kilómetros del casco urbano de Ronda.

El organismo de aguas de la Junta de Andalucía responde así de manera inmediata a las reclamaciones hechas por los propios vecinos de la zona y también por Izquierda Unida, que ha denunciado malos olores y la aparición de manchas y restos de contaminación en el cauce del río, pese a la entrada en funcionamiento de la nueva depuradora de Ronda.

Según explicó ayer la Cuenca Mediterránea, la Oficina Técnica de Inspección de este organismo ya ha descartado un mal funcionamiento de la estación depuradora rondeña, al confirmar los responsables de la empresa Aqualia, quienes gestionan la planta, que los vertidos de salida son los correctos, lo que indica que las instalaciones funcionan de manera adecuada.

Descartado tal extremo, el director de Cuenca Mediterránea, Antonio Rodríguez Leal, confirmó que ahora se investigará si se han producido algunos vertidos, situación que podría originar un procedimiento sancionador "si fuera necesario", indicó.

Fue el pasado 3 de abril cuando la Consejería de Medio Ambiente entregó al Ayuntamiento de Ronda la nueva depuradora, que desde entonces funciona a pleno rendimiento tras casi ocho meses de pruebas. Desde entonces, los malos olores que habían venido soportando los vecinos de la Indiana, tras más de 20 años de vertidos directos al río, han disminuido considerablemente.

No obstante, hace una semana denunciaron que persistían algunos olores que ellos relacionaban con posibles vertidos, puesto que han vuelto a aparecer natas y espumas que indican una evidente contaminación de las aguas.

Izquierda Unida, que apoyó a los vecinos en sus reclamaciones e incluso ha preguntado a Medio Ambiente por esta situación, ayer dijo estar "satisfecha" por la decisión de Cuenca Mediterránea, aunque lamentó que este organismo no haya actuado ya de oficio.

Rafael Ruiz, el portavoz local de IU, se lamentó asimismo por "la inacción del alcalde, quien conocía el problema por los propios vecinos". Pidió, al final, la recuperación ecológica de los ríos Guadalevín y Guadiaro.