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La Cueva de Nerja apuesta por aumentar el número de visitas con el turismo de cruceros

  • Organizarán visitas profesionales para el personal de las navieras y directivos, al objeto de aumentar su proyección

La Fundación Cueva de Nerja quiere aprovechar el auge que está experimentando el turismo de cruceros para disparar el número de visitantes a la gruta. No en vano, es después de la Alhambra, el segundo monumento más visitado de Andalucía. Según informó el gerente de la Cueva de Nerja, Ángel Ruiz, la fundación lleva trabajando un año en esta línea y "ya comienza a ver los primeros resultados" tras su incorporación a la Mesa de Cruceros de la Costa del Sol, que celebró el martes una reunión para debatir su plan de acción para 2013.

Ruiz recordó que hace un año, nada más ser designado como gerente, solicitó la inclusión de la gruta en la Mesa de Cruceros, "un instrumento fundamental para el desarrollo de este sector turístico en la zona", y aseguró que en apenas doce meses de trabajo "hemos avanzado mucho como destino de cruceros". En este sentido, destacó que la labor conjunta de los distintos agentes que intervienen en este sector, desde las administraciones públicas a los propios destinos, las agencias o las navieras, "están convirtiendo a Málaga en uno de los principales puntos de atracción a nivel de cruceros en nuestro país".

Para el gerente, el hecho de que la Cueva de Nerja forme parte de este organismo repercutirá positivamente en las cifras de visitas a la cavidad y a la propia localidad nerjeña, aunque advirtió de que el trabajo para lograr este incremento tiene sus dificultades y requiere su tiempo. "Sin duda, vamos a incrementar las visitas, no sólo a la cueva, sino a Nerja y al museo, que tiene un gran interés para los turistas, pero el trabajo es lento y complejo; no es fácil llegar al crucerista, porque los propios agentes de ventas de excursiones de los barcos desconocen el destino", señaló.

De hecho, el gerente entiende que tanto la cueva como Nerja "son grandes desconocidas para este sector". Para mejorar la visibilidad del monumento, la Fundación prevé organizar visitas profesionales para el personal de las navieras, así como de directivos de zona. Uno de los inconvenientes que detecta para incorporar la cueva a los itinerarios de los cruceristas es el tiempo de las estancias, "pues casi todas son de tres o cinco horas, y algunas de ocho, siendo casi inexistentes las pernoctaciones en Málaga".

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