El concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Fuengirola, Rodrigo Romero, y el inspector de la Policía Local, Sergio Luna, denunciaron ayer las agresiones que desde hace algún tiempo reciben los agentes del cuerpo por parte de los vendedores del top manta. El responsable policial explicó que el pasado sábado dos agentes, al retirar mercancía falsificada, fueron rodeados por una decena de personas de origen subsahariano que los agredieron. "Uno sufrió una herida en la cabeza, con cinco puntos, y un mordisco en el dedo que casi se salda con la pérdida de una falange", explicó.

Éste no ha sido el único hecho violento producido en este tipo de actuaciones, ya que el inspector recordó que en otra ocasión otro agente se cayó de su moto tras recibir un golpe con una bolsa. "Amenazas graves tenemos un día sí y otro no", añadió. En este sentido, el edil del PP dijo que los vendedores del top manta han pasado de acatar las órdenes policiales "a huir y, en la actualidad, a resistirse e incluso agredir a los agentes uniéndose en grupos de diez a veinte personas".

El inspector de la Policía Local detalló que esta actividad procede de mafias organizadas y en varias ocasiones se aprovecha para encubrir el tráfico de estupefacientes. Romero informó de que el año pasado se realizaron 16 detenciones por delitos contra la salud pública y que la Policía Nacional está colaborando en distintos operativos con los agentes locales para controlar la proliferación de este tipo de vendedores, que aumentan de forma significativa en verano en la playa y el paseo marítimo. Desde el Consistorio se ha realizado un llamamiento a los vecinos y turistas para que no compren productos falsificados, al señalar el concejal que "si no se compran, no existirían estas mafias". El año pasado la Policía Local de Fuengirola interceptó casi 15.000 productos falsificados.