Dos hermanos de 27 y 39 años han sido detenidos por la Policía en la localidad malagueña de Marbella por cultivar 94 plantas de marihuana en una parcela familiar, aunque sus padres desconocían los hechos.

Las investigaciones comenzaron al detectarse un aumento de la marihuana entre los consumidores de la zona de la Costa del Sol y ser intervenidas en varias ocasiones pequeñas cantidades de esa sustancia envasada en bolsas de plástico cuya textura, presentación y floración indicaban una procedencia cercana, ha informado hoy la Comisaría provincial de Málaga en un comunicado.

Las pesquisas se centraron en los ambientes de personas relacionadas con el tráfico de estas sustancias y permitieron identificar a los dos hermanos, ya conocidos por la Policía por su relación con esta actividad.

La vigilancia posibilitó la localización de una finca en la urbanización Los Porqueroles del núcleo de población de San Pedro Alcántara donde ambos vivían con sus padres y se comprobó la existencia de un cultivo de estas plantas en el jardín.

Durante el registro policial se descubrieron 94 plantas distribuidas en cuatro zonas del jardín y con una altura entre los 0,5 y los 3,5 metros.

En una vivienda anexa a la casa principal de la finca, en los dormitorios de los detenidos, se descubrió en fase de construcción un pequeño laboratorio donde, tras la poda y corte de las plantas, procedían a su desmenuzamiento y preparación en pequeñas bolsas para la posterior venta.

El laboratorio estaba ubicado en un falso techo y para acceder a este habitáculo tenían que hacerlo a través de una trampilla simulada.

En este espacio ya habían instalado unos potentes focos y un sistema de ventilación para las operaciones propias de la manipulación de la marihuana cultivada.

En los dormitorios de los detenidos también se aprehendieron 174 gramos de hachís, balanzas de precisión, bolsas, picadoras, varias ramas en proceso de secado y los efectos propios para el tráfico ilícito de esta sustancia.

Los hermanos detenidos, J.A.R.C., de 39 años, y P.R.C., de 27, naturales de Málaga, vivían con sus progenitores, personas mayores ajenas a las actividades que han motivado la intervención policial.