Los agricultores comenzaron ayer a ver la luz al final de su particular túnel cuando las excavadoras iniciaron los trabajos para abrir los numerosos carriles agrícolas que todavía se encontraban cortados por los efectos del último temporal y que amenazaban con producir pérdidas millonarias si no había una solución urgente, hasta el punto de que llegaron a realizar una concentración de protesta para reclamar una mayor celeridad en la actuación el Ayuntamiento de Ronda.

Tras mantener un encuentro con el responsable de Anejos, Francisco Cañestro, los agricultores han asumido la reparación de los carriles y la coordinación de los puntos más urgentes a realizar, aunque será el Consistorio el que haga frente al pago de las facturas que generen estos trabajos, que deben ser abonadas en un plazo de unos seis meses.

Cientos de hectáreas comenzaron ayer a abandonar su incomunicación, que hacía imposible el acceso de los tractores para realizar los necesarios trabajos agrícolas, en especial el abonado, un aspecto fundamental para garantizar una buena cosecha de cara al verano y donde se llegó a plantear la posibilidad de realizarlo con helicópteros, aunque su elevado coste hizo que los afectados descartasen la medida.

Algunas actuaciones como la del paraje Agujero de los Bueyes supondrán despejar un camino que evita tener que hacer un recorrido extra de más de casi una hora.