Los empresarios de Playas de Estepona no sólo no podrán construir sus nuevos chiringuitos si no que además tendrán que devolver, con intereses, la subvención de 968.000 euros que les concedió la Junta de Andalucía para hacer las obras. Según explicó ayer el presidente provincial de la asociación de propietarios de establecimientos de playas, Miguel Arrabal, "el retraso en la concesión de licencias por parte de la Demarcación de Costas y en el proceso de adjudicación de establecimientos a raíz de la puesta en marcha de la Operación Astapa nos ha impedido ejecutar los trabajos en el plazo fijado".

En el transcurso de los registros efectuados en el marco de la citada intervención judicial contra la presunta trama de corrupción municipal, la Policía Nacional se incautó de abundante documentación, entre la que se encontraba la referente a los chiringuitos.

Desde la Junta de Andalucía, la directora de Promoción y Comercialización de Turismo, Montserrat Reyes, reconoció que el retraso en las obras no es culpa de los empresarios y se comprometió a volver a conceder las ayudas una vez exista "seguridad jurídica".

Por su parte el alcalde, David Valadez (PSOE), dijo que en el momento en el que se tenga acceso a la documentación municipal referente a la adjudicación de los establecimientos "se estudiará con los servicios jurídicos".