Como si se tratara del pago de una consumición de un grupo de amigos, la feria del municipio de Pujerra es sufragada 'a escote' entre los propios vecinos. Ademas, de la organización del evento también se encargan los pujerreños que son elegidos en una asamblea vecinal, poniendo en práctica así desde hace décadas una práctica que ahora se presenta como una gran novedad en el mundo de la política actual.

En concreto, en dicha asamblea se elige al mayordomo mayor, que es el máximo responsable del evento, un tesorero, un organizador de actividades y un responsable de los stands que se ubican en las calles del municipio para este evento. A partir de ese momento toca recaudar la aportación vecinal para financiar los festejos, 75 euros por persona que quiera colaborar, un pago que les convierte automáticamente en mayordomos de las fiestas.

En esta ocasión, para la celebración de la Feria de San Antonio de Padua se han contabilizado un total de 210 mayordomos, lo que supone, junto a los 4.000 euros que aporta el Consistorio, que la feria de Pujerra dispondrá un presupuesto de unos 20.000 euros. La financiación de las fiestas por parte de los vecinos no es un tradición exclusiva de Pujerra, son muchos los municipios de la Serranía de Ronda en los que se recurre a este sistema ante el pequeño tamaño de los mismos y la falta de recursos económicos de los ayuntamientos para afrontar el coste total de los festejos, que suelen tener varios días de duración.

En otras localidades son habituales la realización de rifas o las edificios de libretos con los actos de la fiesta en los que se incluye publicidad de empresas relacionadas con el pueblo o que aprovechan ese momento para dar a conocer su marca en estas localidades. De este modo, los propios vecinos hacen realidad el tener una fiesta que de otro modo sería prácticamente imposible pagar.

Eso sí, desde los ayuntamientos se suele prestar toda la colaboración posible para la organización de los diferentes eventos.