El Ayuntamiento de Fuengirola (PP) aprobó ayer en Pleno extraordinario elevar una alegación al Ministerio de Medio Ambiente con el objetivo de que la Dirección General de Costas evite tomar el dominio público de algunas zonas del paseo marítimo de la ciudad, ya que supondría dejar fuera de la legalidad a un total de ocho fincas privadas en la que existen, según fuentes municipales, unas cinco comunidades de vecinos. La edil de Urbanismo de Fuengirola, Ana Mula, recordó ayer que el pasado 22 de octubre Costas, en compañía de cargos municipales del Ayuntamiento de Fuengirola, se reunió con los vecinos afectados para mostrarles el resultado del nuevo deslinde previsto por el Ministerio, el cual afecta al término municipal comprendido entre Mijas y el edificio Macarena, en Carvajal. De este modo, el deslinde traza un total de cinco desvíos que deberían seguir en línea recta como hasta ahora, según Mula, quien indicó que en determinados puntos los "quiebros" son "caprichosos e injustificados" y que carecen de "razón de ser".

Con respecto a los desvíos, el primero de ellos está marcado a la altura del río Fuengirola afectando a una propiedad privada, mientras que el segundo interna a la altura del arroyo Pajares ocupando la calle Pulpo. Por consiguiente, el tercer punto se encuentra delimitado en la zona de Torreblanca aledaña a El Bote, lo cual incumbe un edificio y dos pequeños bloques de viviendas. El cuarto punto afecta a dos fincas y abarca un tramo de unos 150 metros a la altura de la actual sede de la AECC. Por último, el quinto punto a modificar influye en una finca privada a la altura del hotel Gardenia Park.

La alcaldesa del municipio, Esperanza Oña, señaló que se trata de una "atropello" por parte de Costas, así como que "no se va a permitir sin defender a los vecinos y elevar el acuerdo plenario al Ministerio de Medio Ambiente para que estudie la propuesta municipal". Por ello, el Consistorio propone una delimitación que sólo difiere de la planteada por Costas en aquellos puntos en los que afecta a las propiedades privadas, además de plantear que la línea de dominio público marítimo-terrestre discurra de forma recta como en el resto de la localidad. Por otro lado, se puso sobre la mesa la necesidad de que dicha línea sea única para todo el término municipal, en lugar de pararse en el edificio Macarena, como propone Costas.

Por su parte, el PSOE, que se abstuvo en la votación, señaló en este último punto que "el Ayuntamiento no puede presentar una alegación sin que antes hubiera un trámite burocrático", así como que los vecinos afectados que lo deseen podrán recurrir personalmente a Costas. En esta línea, la concejal Rocío Suárez se preguntó por qué el Ayuntamiento defendía tanto las propiedades de los vecinos cuando, por otro lado, "ha regalado terrenos municipales" y "ha acabado con el patrimonio de la ciudad". "No nos fiamos del Ayuntamiento", subrayó la socialista en nombre del partido de la oposición.

Por último, Suárez recordó que "en Marbella el deslinde se ha hecho en 14 tramos porque son las normativas del Estado".