"No vamos a subir los impuestos, pero estamos haciendo lo posible para que todo el mundo los pague". Con estas palabras, el coordinador de Hacienda y Personal en el Ayuntamiento de Marbella, Carlos Rubio (PP), daba ayer cuenta de los mecanismos que ha puesto en marcha la Administración local en los dos últimos años para perseguir a los morosos, y que ya ha permitido recaudar la friolera de 45 millones de euros.

Rubio explicó que desde 2006, coincidiendo con la llegada de la comisión gestora, comenzó a depurarse el padrón porque había sospechas de que un número elevado de inmuebles de empresas y particulares no pagaban el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), ni las plusvalías y tampoco las tasas de basura. De esta manera, las arcas municipales recaudaron 17 millones de euros, una cifra que se vio superada con creces en el ejercicio de 2007 cuando se alcanzaron los 28 millones de euros, según apuntó el responsable de Hacienda.

Pero esta mejora en la gestión recaudatoria no queda ahí. El Consistorio está revisando desde comienzos de este año las cientos de concesiones que hicieron las corporaciones encabezadas por el GIL a empresas o particulares, porque tienen constancia de que "muchas" no se dignaron a pagar los impuestos que les correspondían. En estos casos se encuentran algunos inmuebles que fueron cedidos para su explotación, pero cuyo IBI terminó abonando el Ayuntamiento. Por este motivo, Rubio confía en que a finales de año la liquidación por impago de impuestos habrá superado con creces los 45 millones de euros que hasta ahora se han recuperado.

Además, comentó que la Administración podrá solicitar a los deudores el pago de los tributos acumulados de los últimos cuatro años, ya que la legislación actual no permite hacer reclamaciones anteriores a ese periodo. De todos modos, eso supondrá una importante inyección económica para el Consistorio, porque a partir de ahora el catastro estará mucho más controlado y los morosos localizados no podrán escapar tan fácilmente a sus obligaciones tributarias.

Por otra parte, Rubio quiso responder a las críticas realizadas esta semana por los socialistas, que han asegurado que los ciudadanos de Marbella son los que más presión impositiva soportan de toda Andalucía.

El coordinador señaló que el PSOE ha "falseado" el informe universitario en el que se refleja ese dato, debido a que éste diferencia entre la población de hecho (250.000 habitantes) y la de derecho (130.000 habitantes), por lo que el cómputo de la presión fiscal resulta "más elevado" porque se ha dividido la totalidad de los impuestos que se pagan sólo por el número de habitantes censados.