El Ayuntamiento de Marbella comenzará la próxima semana a contestar las primeras 600 alegaciones que se presentaron en contra del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), según explicó ayer la concejal de Urbanismo, Alba Echeverría (PP).

Aunque el documento redactado por Manuel González Fustegueras recibió un total de 8.537 alegaciones durante su exposición pública tras su aprobación inicial, el Consistorio y el equipo redactor han decidido comenzar a responder, de forma individual, aquellas que presentan "menos complejidades". En concreto, las primeras en la lista han sido las que se refieren a suelos no urbanizables, a suelos no consolidados, y a las que aluden a cuestiones medioambientales. Para el final se dejarán las más "espinosas", es decir, las que se refieren a las viviendas ilegales de la era GIL que no encuentran acomodo en el futuro documento urbanístico, o que deberán someterse a un sistema de compensaciones para poder ser regularizadas.