Buenas y malas noticias en los presupuestos municipales de Marbella. Las buenas pasan por que los ciudadanos no tendrán que pagar más de lo que han abonado a lo largo de este año 2009 en las tasas e impuestos locales (que ya de por sí han subido a lo largo de los últimos tres años). Las malas, que el Ayuntamiento dejará de ingresar cerca de 6 millones de euros en concepto de transferencias por parte del Estado y de la Comunidad autónoma.

Ángeles Muñoz, alcaldesa de Marbella, explicó ayer que esa merma significa "una reducción del 24%" de lo que venían percibiendo. Sin embargo, en cuanto a la gestión municipal, se decidió congelar todos los impuestos y salarios porque "tenemos en cuenta el sustento de las familias", apostilló la regidora marbellí.

Muñoz explicó que esos 6 millones de euros que no entran por transferencias "se compensarán" gracias al desarrollo del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que espera que esté aprobado "a principios de año".

Sin embargo, la deuda sigue dando quebraderos de cabeza al equipo de Gobierno, aunque ahora, al menos, está "ordenada", según el coordinador de Hacienda, Carlos Rubio. No en vano, los intereses han hecho que el débito global del Ayuntamiento ascienda a 512 millones de euros, cuando el Presupuesto de este año ronda los 216 millones. De hecho, en 2010, está previsto pagar 20 de esos 512 millones de deudas. "El problema -explica Rubio-, es que tanto la deuda con la Seguridad Social como con Hacienda genera intereses: no nos han condonado ni un euro".

De hecho, actualmente el Ayuntamiento de la localidad acumula 170 millones de euros de deuda con la Seguridad Social, 100 millones con Hacienda, otros 100 millones con la Junta de Andalucía, y el resto, con entidades privadas y otros acreedores.

En cuanto a las inversiones, se mantienen los 25 millones de euros previstos para este año, a los que hay que sumar los 15 millones que previsiblemente llegarán a la ciudad a través del Plan E durante el próximo año.