El Partido Popular pidió ayer una solución para la situación que se está viviendo en el abandonado edificio del Mueble Rondeño, una infraestructura que están utilizando como vivienda varias personas.

En este sentido, los populares reclamaron al Gobierno municipal una solución para las personas que viven en este espacio, al tiempo que insisten en denunciar las condiciones "infrahumanas" que están teniendo que soportar. De hecho, han insistido en reiteradas ocasiones en el riesgo que consideran que puede sufrir de tener algún tipo de accidente, al tratarse de un edificio abandonado de dos planta y que presenta numerosas deficiencias y daños.

El edil popular, Juan de Dios Barba, acusó ayer el Gobierno municipal de "mirar hacia otro lado" con este asunto y no haber realizado ninguna acción para darle soluciones a este problema, al tiempo que señaló al Gobierno municipal como el responsable de cualquier cosa que les pueda ocurrir a estas personas.

Por su parte, el delegado municipal de Derechos Sociales, Álvaro Carreño, aseguró que había hecho todo lo que estaba dentro de sus competencias para tratar de dar una solución a este asunto.

Además, también aseguró que " me consta que otras delegaciones también están viendo el tema", aunque no fue más allá y no explicó que posibles medidas serían las que estarían estudiando para tratar de acabar con una situación que se lleva prolongando desde hace unos meses.

Durante un tiempo los okupas dejaron el lugar, tras ofrecerles el Consistorio una estancia temporal en una pensión, aunque, pasado ese tiempo, habrían vuelto nuevamente a ocupar el edificio.

Mientras tanto, desde el PP insistieron en recordar que se trata de una situación "sobradamente conocida" por parte de los responsables de las delegaciones municipales de Seguridad Ciudadana, Patrimonio y Derechos Sociales.

Los populares también apuntaron la posibilidad de recurrir a otras instancias para que se cumpla la ley si los responsables municipales no ofrecen una solución "digna" para las personas que se encuentran viviendo en este edificio municipal.

Las instalaciones del Mueble Rondeño nunca han llegado a cumplir el cometido para el que fueron diseñadas, que era la recuperación e impulso de la fabricación de muebles de estilo rondeño, que siguen siendo fabricados en muchas partes de España pero que en la zona se encuentra prácticamente desaparecido.

El edificio nunca llegó a abrir sus puertas y lo más cerca que estuvo de ser utilizado fue como Escuela de Hostelería, aunque el elevado coste para su reparación hizo a los promotores abandonar la idea que lanzaron.