El gobierno de Ángeles Muñoz (PP) y los grupos de la oposición siguen enzarzándose por los asuntos urbanísticos de Marbella. Ayer, los socialistas aseguraron que la actual corporación está otorgando licencias contrarias al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que está pendiente de ser aprobado.

El edil Javier de Luis concretó esta denuncia indicando que los populares no han delimitado "los ámbitos de actuación donde opera la suspensión de licencias de obras ilegales", por lo que se están concediendo permisos en "zonas donde no se debe" porque existen diferencias notorias entre el PGOU de 1986 y el que se está tramitando actualmente.

Según De Luis, la delimitación es "obligatoria" y los servicios técnicos del Consistorio y el secretario municipal ya se lo han requerido a la alcaldesa. Sin embargo, la dirigente popular, que tiene la potestad de suspender durante un año la concesión de licencias en estas áreas de conflicto, "intencionadamente no lo ha hecho para así poder seguir otorgándolas, a pesar de que en algunos casos son contrarias al planeamiento". Todo esto "provocará contradicciones en el nuevo PGOU y posibles reclamaciones patrimoniales", aseguró el concejal.

Por otra parte, la regidora comentó que el "único objetivo" del Consistorio es contribuir al desarrollo económico del municipio "buscando soluciones imaginativas, dentro de la más absoluta legalidad". Asimismo, señaló que la propuesta de la oposición es "absolutamente perjudicial para los intereses de Marbella, porque afecta al empleo y al freno de la actividad económica".

Además, les preguntó a los socialistas si lo que pretenden es que se inicien las demoliciones y que se paralice la actividad económica hasta que no se apruebe definitivamente el nuevo plan de ordenación.