Primero fue una enfermera y ahora tres agentes de la Policía Local de Antequera los que han salvado a un bebé de corta edad que se estaba ahogando al tener algún elemento que le obstruía las vías respiratorias.

En este ocasión, la suerte quiso que al salir unos padres a la calle pidiendo ayuda para su bebé se encontrasen con un policía de paisano y una patrulla que en ese momento pasó por el lugar, por lo que detuvo su marcha ante los gritos que estaban profiriendo.

Los padres en estado de pánico temían que su hijo terminase ahogándose, por lo que al llegar los agentes se lo entregaron, procediendo a practicarle una técnica de primeros auxilios para liberar las vías de respiración que terminó dando resultados, por lo que consiguieron que el pequeño recuperase la normalidad tras extraerle el elemento que tenía en la boca, tras lo que fue trasladado al hospital comarcal.

Hace tan solo unos meses se producía en la ciudad del Torcal un caso parecido, cuando una madre se percató que su hijo se estaba atragantando con algún tipo de objeto que había ingerido.

En ese momento una enfermera que pasó por la zona fue la encargada de intervenir y con otra maniobra para liberan las vías respiratorias logró que este pequeño también salvase la vida, lo que le mereció un reconocimiento oficial.