Prisión para los tres detenidos por el secuestro de un gestor de criptomonedas en Benalmádena

Málaga/El Juzgado de Instrucción número uno de Torremolinos ha acordado prisión para los tres hombres detenidos como presuntos autores de un secuestro de un joven empresario extranjero, dedicado a gestionar carteras de criptomonedas y la compraventa de vehículos de lujo.

Los tres arrestados, dos ciudadanos griegos y uno albanés, de 35, 36 y 54 años, están investigados por los delitos de secuestro, pertenencia a organización criminal, tenencia ilícita de armas, amenazas y lesiones, según han informado a EFE fuentes judiciales.

Tras la toma de declaración de los investigados el juez ha acordado prisión provisional, comunicada y sin fianza para los tres hombres que el pasado miércoles fueran detenidos por la Policía Nacional tan solo cinco horas después de que perpetraran el secuestro.

La víctima estaba retenida en una villa de lujo de Benalmádena y para su liberación solicitaron un millón de euros a un conocido de la víctima, al que remitieron una foto del secuestrado encañonado con una pistola, según ha informado la Policía.

El rescate se produjo cinco horas desde que se tuvo conocimiento de la detención ilegal y en el lugar del cautiverio, los agentes hallaron dos armas de fuego municionadas -una provista con un silenciador-; una habitación acondicionada con plásticos y unas sierras, 5.000 euros y 1.200 dólares.

La investigación se inició el pasado miércoles sobre las 13:00 horas, tras personarse en dependencias policiales un ciudadano que informaba del secuestro de un conocido.

El denunciante expuso que le había llamado una persona desde Hungría y que le había informado de que un amigo en común había sido secuestrado y que necesitaba, de modo urgente, que pusiese los hechos en conocimiento de la Policía.

Según las pesquisas, la persona que llamaba desde Budapest había recibido fotografías y audios procedentes del teléfono de la víctima y le instaba al pago de un millón de euros para que lo dejasen en libertad.

Posiblemente, por algún despiste de los captores, la víctima pudo enviar una fotografía -tomada a través de una ventana- del lugar donde se encontraba retenida.

La instantánea permitió más tarde a los investigadores dar con el paradero del empresario: un gran villa de tres plantas, en Benalmádena. La Policía Nacional estableció un amplio dispositivo compuesto por medio centenar de efectivos: GOES, Medios Aéreos, UDYCO Costa del Sol, UPR, un negociador policial y Policía Científica. Los agentes cercaron la vivienda al objeto de rescatar al perjudicado y detener a los captores.

En la diligencia de entrada y registro en el inmueble, efectuada sobre las 18.00 horas de pasado miércoles, los agentes detuvieron a los captores y liberaron al joven empresario, que presentaba solo algunas magulladuras