Los consejeros de Empleo de Andalucía y Madrid, Rocío Blanco y Manuel Giménez, respectivamente, mantuvieron ayer una reunión en la que avanzaron en una estrategia común para reformas las políticas activas de empleo y de formación. Así, ambos dirigentes incidieron, en declaraciones a los periodistas, en poner en común estrategias para modernizar estas políticas de empleo, y especialmente las de Formación Profesional, para mejorar su eficacia.

En el encuentro celebrado en el Palacio de Congresos de Ronda participaron, además, el viceconsejero andaluz, Miguel Ángel García, y la viceconsejera de Empleo de la Comunidad de Madrid, Eva María Blázquez. Los titulares de Empleo de ambas comunidades incidieron en la necesidad de que la formación se adapte cada vez más a las necesidades que demanda el mercado laboral. En este sentido, Rocío Blanco explicó el cambio de modelo que está afrontando Andalucía, pasando de la convocatoria de subvenciones de acciones formativas a la licitación pública, de cara a conseguir mayor seguridad jurídica, mayor agilidad y mayor calidad.

Así, apostó por que las empresas sean aliadas del Gobierno andaluz a la hora de coordinar las programaciones formativas, y subrayó la colaboración que pueden mantener ambas comunidades con los centros de formación de referencia nacional (cuatro en Andalucía y cinco en Madrid). Por su parte, Manuel Giménez insistió en la necesidad de orientar la oferta formativa hacia aquellos sectores que ofrecen mayor empleabilidad como las nuevas tecnologías, sin olvidar la recualificación profesional de otras más tradicionales. “A mayor formación, mayor y mejor empleabilidad”, apostilló.

Ambos equipos compartieron también la necesidad de modernizar durante esta legislatura las oficinas de empleo regionales, con la aplicación de nuevos sistemas y herramientas. “Nuestro objetivo es que los desempleados y las personas que quieran mejorar su empleabilidad encuentren un servicio público de empleo del siglo XXI, adaptado a las nuevas necesidades”.