El Pleno del Ayuntamiento de Vélez-Málaga aprobó ayer una nueva remesa de facturas pendientes de pago a proveedores que suman cerca de 5,3 millones de euros. De éstas, 1.154.565,65 euros corresponden a deudas pendientes con los proveedores, y 4.171.815,25 euros que se destinarán a regularizar pagos pendientes de aplicación pero que ya habían sido satisfechos aún cuando no había consignación presupuestaria en base al acuerdo de delegación de la gestión recaudatoria con el Patronato Provincial de Recaudación. Para abonar estas cantidades aprovecharán la liquidación del último Presupuesto que arrojó un remanente positivo de tesorería, por importe de 5.326.380,90 euros.

Asimismo, el remanente positivo de la liquidación de 2017 del Organismo Autónomo Local de Desarrollo Integral del Municipio (Oaldim), de 1.029.868,45 euros, se ha destinado para amortización anticipada de préstamos del Ayuntamiento, lo que suma un total de pagos a realizar por valor de 6.356.249,35 euros.

Medidas, que según el alcalde de Vélez-Málaga, Antonio Moreno Ferrer (PSOE) contribuyen a rebajar la deuda financiera, más aún de lo ya rebajada en estos últimos tres años (un 43,75 por ciento), pasando de más de 58 millones de euros a principios de 2015 a los actuales 32,6 millones, “lo que deja en evidencia y pone en valor la buena gestión del actual Gobierno municipal”, señaló.

Edil de Economía y Hacienda, Juan Carlos Márquez (PSOE), quiso también resaltar durante su intervención que, independientemente del tipo de servicios que presten las empresas al consistorio veleño, “todos y cada uno de los proveedores son importantes y la prioridad es que puedan cobrar su deuda cuanto antes, por lo que no entendemos que tanto el Partido Popular como Izquierda Unida no hayan querido aprobar el reconocimiento de facturas en beneficio de dichos proveedores, muchos de ellos de nuestra ciudad”. Desde el PP, el concejal Manuel Gutiérrez, le reprochó que estuviese “satisfecho” de que el periodo medio de pago a proveedores estuviese en 210 días cuando la Ley marca en un máximo de treinta días.