El Ayuntamiento de Vélez-Málaga tiene grandes miras para la finca La Pola. Un sistema general de más de 320.000 metros cuadrados que espera convertir en "un referente en materia medioambiental y sostenibilidad en la provincia de Málaga compatible con otros usos sociales y deportivos". En este sentido, el alcalde, Francisco Delgado Bonilla, adelantó que los técnicos municipales junto con los de la Diputación Provincial están redactando un proyecto para crear en este espacio un centro de equinoterapia dirigido sobre todo a niños con discapacidades motoras o mentales. "Estamos muy ilusionados con esta iniciativa que ya he estado consultando con el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Existe alguna experiencia piloto en la que se realizan terapias con caballos para niños con síndrome de Down, y nosotros seríamos los primeros en la provincia", resaltó el regidor, quien está dispuesto a dedicar estos suelos a todos los vecinos de la comarca. "Somos la capital de la Costa del Sol Axarquía y hay que ser solidarios con todo el territorio. Dotar a la comarca de espacios que contribuyan a solucionar los problemas de todos y a la sostenibilidad mediante una política de ahorro de costes", subrayó Delgado Bonilla quien agradeció a la Diputación Provincial "la buena acogida" que ha tenido el complejo medioambiental y espera firmar el convenio con el presidente de la Diputación Provincial de Málaga, Elías Bendodo, en próximas fechas. Según calculó, los costes del proyecto estarían entorno a los 8 millones de euros.

En este espacio, que actualmente acoge la romería de Vélez, y ubicada junto al Camino de Algarrobo, en una zona cercana al cauce del río Seco también se ubicaría un cementerio intercultural que diera respuesta a la falta de espacio que tienen muchos de los camposantos axárquicos.

En materia medioambiental, el Ayuntamiento contempla la creación de un vivero que además de cultivar un gran volumen de plantas para cubrir la demanda de toda la comarca, tendría un centro de formación y reciclaje.

Además, quedaría espacio para dar solución a dos problemas históricos en la Axarquía con la construcción de una planta de inertes "que evitaría las escombreras" y otra de poda. "No sólo acabaríamos con una estampa que ensucia la vista y empobrece el medio ambiente, sino que además nos permitiría reutilizarlos", explicó Delgado Bonilla, quien en su encuentro con el diputado de Medio Ambiente, Juan Jesús Bernal, abordaron la necesidad de mejorar los accesos al futuro complejo medioambiental.