Andalucía prohibió las peleas de gallos en 2003 con la excepción de las organizadas con el objetivo de la “selección de cría para la mejora de la raza y su exportación realizadas en criaderos autorizados con la sola y única asistencia de sus socios”.

Con esta justificación legal, cuya resolución se dictó en 2004, se permiten “las riñas” que en la práctica tienen como diferencia que los animales no mueren en el combate sino que pierde el primero –con un máximo de 25 minutos– que acaban con la pechuga sobre la tierra.

Una “tradición del mundo rural” que defendieron ayer desde Vox en Vélez-Málaga haciéndose eco de las quejas de la Asociación Gallera Española El Manolín, cuya actividad se fundamenta en la cría y tientas para la selección y perpetuidad del gallo español combatiente.

Con las tientas se hace la selección de gallos de la raza española combatiente

Según explicaron a través de un comunicado, el Ayuntamiento “tiene paralizada una autorización municipal sin causa justificada” al propietario, Manolo Fernández. “La justificación legal de las peleas de gallos modernas se basa en la necesidad de criar y seleccionar los gallos de la raza andaluza llamada Combatiente Español o Jerezano, los cuales se exportan a Hispanoamérica”, explicó este joven gallero que según dijo ha invertido “una gran cantidad de dinero y esfuerzo” en levantar un criadero en una nave del polígono de Los Zamoranos “con el consiguiente silencio administrativo del Consistorio veleño”. Según dijo, espera respuesta desde enero de 2018.

“Hasta el momento hay callada por respuesta en el Ayuntamiento; parece que hay un claro interés en desechar las aficiones del mundo rural cuando tendríamos que ser centro de atención de poder político. No en vano, el campo genera 11 millones de puestos de trabajo de forma directa o indirecta”, comentó el presidente de la Asociación de Criadores del Gallo Combatiente Español de Vélez-Málaga, quien se mostró “indignado por el hecho de que el equipo de gobierno de su ciudad se desmarque y no acate una resolución de 2.004”.

Fernández insistió en la diferencia entre “peleas de gallos” que sólo son legales en Canarias, y las “riñas de gallos”. “Las primeras son enfrentamientos en los que los gallos combaten a muerte. En las riñas, las peleas se convierten en tientas para la selección”, reiteró al tiempo que lamentó “las pocas facilidades que da la administración para la realización de actividades tradicionales del mundo rural”.

Al respecto, el secretario provincial de comunicación de Vox Málaga, José Manuel Rojas, aclaró que si bien defienden “las tradiciones como los toros o la caza” sobre las “riñas de gallos no existe ningún posicionamiento oficial desde ningún órgano del partido” a nivel provincial.