Acompañada por alrededor de un centenar de personas, la alcaldesa de Ronda, María de la Paz Fernández, ofreció ayer una rueda de prensa a las puertas del Consistorio para rechazar, uno a uno, los diferentes motivos esgrimidos por PSOE, PA e IU para presentar una moción de censura y desalojarla de la Alcaldía.

La regidora negó la falta de transparencia y la parálisis de la ciudad esgrimida por la todavía oposición, señalando que "pensaba que se estaban refiriendo a los gobiernos del PSOE", al tiempo que calificó a los socialistas como "la auténtica mano negra de la ciudad" y les acusó de parar muchos de los proyectos de inversión que han llegado a la ciudad. Entre ellos hizo referencia a la oposición del PSOE a la construcción de la almazara museo ideada por Philippe Starck.

Fernández, defendió sus ocho meses de gestión en minoría, recordando que se había aprobado "la mayor bajada de impuestos de la historia" y se había logrado un refinanciación de la deuda. "¿Dónde estaban en el Pleno que se aprobó?", se preguntó para aludir a la promesa recogida en el documento de gobierno en la que se habla de revisión fiscal y refinanciación de la deuda.

En cuanto a la parálisis argumentada, aseguró que en estos meses se ha realizado una inversión de 1,5 millones de euros en la ciudad y se finalizaron proyectos como la nueva biblioteca comarcal o la apertura de la nueva sede de la Escuela de Enfermería, a lo que añadió un acuerdo con la Junta de para poner en valor el yacimiento arqueológico de Acinipo.

Aseguró haber tenido ofrecimientos para tratar de frenar esta moción de censura, aunque, según dijo "preferimos estar en la oposición que en el gobierno mal acompañados". Además, apuntó a la actitud de la portavoz del PA, Isabel Barriga, durante el acuerdo que ambas fuerzas tuvieron durante la pasada legislatura, señalando que "nos quiso echar desde un principio".

Tampoco escapó a las críticas el portavoz de IU, Álvaro Carreño, al que recordó sus palabras en las que aseguraba el inicio de la legislatura y tras rechazar el pacto que ahora firmó, que no gobernarían con nadie relacionado con el caso Acinipo, PP o PA. "Su palabra no sirve de nada, ya saben que la pueden tirar a la basura", afirmó.

En cuanto a su futuro, indicó que "nos vamos con la cabeza muy alta" y anunció que se quedará en la oposición.