Provincia

La biblioteca municipal se inunda sólo un año después de su reforma

  • IU exige a la alcaldesa de Marbella que dé explicaciones y depure responsabilidades

Las filtraciones de agua que padece la biblioteca municipal Camilo José Cela en Marbella han provocado inundaciones que han destruido los libros, malogrado anaqueles y convertido el centro en un espacio impropio para el estudio o el disfrute de la cultura, según denunció ayer el concejal del grupo municipal de IU en el Consistorio, Enrique Monterroso.

Las goteras se producen casi un año después de que el Ayuntamiento invirtiera más de 200.000 euros en una reforma. Entonces, la regidora, Ángeles Muñoz, y la delegada de Cultura, Carmen Díaz, aseguraron que las actuaciones habían permitido subsanar "totalmente" las deficiencias del recinto.

La imagen que ofrece la biblioteca, con cubos estratégicamente colocados para cazar las goteras, plásticos cubriendo las estanterías y cajas de libros destruidas por la humedad, rememora, según el edil, la etapa en la que la localidad estuvo regida por el Grupo Independiente Liberal (GIL), formación para la que "la cultura no era una prioridad". "Ahora ocurre lo mismo con el gobierno de Muñoz, del PP", añadió.

El "despropósito actual" se ve agravado por la cuantiosa inversión "inútil" que se empleó en una remodelación "que sabíamos que se hizo con muchos errores", dijo. "El centro no se podía arreglar sin reformar también el mercado", edificio anexo a la biblioteca, según el concejal.

En su opinión, se tendría que haber suspendido la actividad del mercado e invertir más fondos, por lo que señaló que el PP actuó "de forma irresponsable porque lo que hizo fue un parcheo". Además, señaló que las filtraciones no pueden atribuirse al agua de la lluvia, como se ha querido justificar a veces, porque no ha habido precipitaciones.

Monterroso exigió a la regidora que depure responsabilidades "políticas y técnicas" por el "auténtico fraude" a los vecinos y por una inversión "que se ha tirado por el desagüe". "En su día sufrimos los cambalaches del GIL. En la actualidad los padecemos del PP", resumió.

Monterroso, de profesión docente de Historia en un instituto, considera que la calidad de las ciudades se mide por indicadores como el número de bibliotecas o el interés de sus gobernantes por difundir la cultura. "La errática gestión del PP deja en muy mal lugar nuestra localidad", evaluó.

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