Nuevamente en la calle contra la gasolinera de Huerta Nueva. Un centenar de vecinos se concentraron ayer en el paseo marítimo de Estepona para mostrar su oposición a la construcción de una gasolinera junto a sus viviendas. Con la de ayer ya son dos las movilizaciones protagonizadas por los afectados que el pasado mes de diciembre realizaron la primera protesta para exigir la paralización del proyecto que, de momento, tiene visos de seguir adelante.

Los vecinos que pasarán a convivir con una estación de servicio a escasos metros de sus portales están dispuestos a todo. Ya han recurrido al parlamento europeo y han puesto el caso en manos de abogados para exigir una indemnización por pérdida patrimonial.

Del mismo modo también denunciarán al propio Ayuntamiento de Estepona por incumplir un acuerdo, firmado ante notario, por el cual se aseguraba que la gasolinera se trasladaría a otro punto del término municipal. En el año 2005 se cambió el uso de la parcela en cuestión de modo que pasaba a ser considerada como residencial. Sin embargo, en enero del año pasado, el pleno devolvió el uso industrial al terreno y se daba vía verde al inicio de las obras de construcción de la gasolinera.

Desde el equipo de gobierno aseguran que la empresa propietaria de la parcela reclama una indemnización millonaria por no haberse ejecutado el acuerdo de 2005 por el que se procedía a la permuta del terreno en otro punto del término municipal. Ante las presiones ciudadanas y de la oposición el pasado mes de diciembre el gobierno ofreció a la mercantil propietaria del suelo un alquiler por hacer un uso deportivo de los terrenos hasta que se aprobara el nuevo PGOU y se materializar el cambio de ubicación de la estación de servicio, sin embargo la empresa no ha aceptado.