El conductor del todoterreno que colisionó con un autobús en Benalmádena, en un accidente en el que fallecieron nueve turistas finlandeses, se ha personado en los Juzgados de Torremolinos para declarar en calidad de imputado tras recibir el alta médica esta mañana.

El joven, J.G.R., de 27 años, estaba en libertad provisional hasta que saliera del hospital donde estaba ingresado por una intervención quirúrgica a consecuencia de las fracturas que sufrió en el accidente de tráfico.

El conductor se ha presentado en los juzgados con su padre, llevaba un collarín en el cuello y presentaba un poco de dificultad al andar.

En las próximas horas, el instructor del caso le va a tomar declaración en presencia de su abogado y un representante de la Fiscalía malagueña.

Desde el accidente de tráfico, el joven ha estado ingresado en un centro hospitalario debido a que estaba impedido físicamente y recuperándose de una operación.

Según la investigación preliminar, el todoterreno, que circulaba a una velocidad excesiva e inadecuada para las condiciones de la vía en ese momento, adelantó por la izquierda al autocar, perdió el control a la entrada de una curva, colisionó con el quitamiedos de la carretera y rebotó hasta chocar con el autobús.

El conductor del todoterreno doblaba el límite permitido en las pruebas de alcoholemia al dar 0,5 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.

En el accidente, ocurrido el pasado 19 de abril, fallecieron nueve personas, entre ellos una niña de unos siete años, y resultaron heridos más de treinta turistas.