La vendimia entra en plena efervescencia en la Serranía de Ronda, con la mayoría de las bodegas ya inmersas en la recogida de la uva de esta temporada, aunque las condiciones climatológicas están haciendo que esa recolección esté siendo muy dispar hasta dentro de un mismo viñedo.

Los viñedos se llenan estos días de cuadrillas de jornaleros que tienen en esta campaña de la Serranía de Ronda una campaña para tener que emigrar a otros países buscando trabajo. Es el caso de una cuadrilla del municipio de Algámitas, que desde que los vinos tuvieron su explosión en la comarca se ha ido consolidando y han logrado dejar de viajar a Francia para participar en su vendimia. En concreto, estos trabajadores empezaron su andadura en la bodega Descalzos Viejos y desde entonces han ido introduciéndose en la vendimia rondeña hasta el poder prescindir de la emigración en estas fechas. "Llevamos contando con ellos desde el principio, saben como se hacen aquí las cosas y son una garantía para hacer bien el trabajo", explicaba Francisco Retamero, uno de los propietarios de esta bodega.

Una campaña que en el caso de Ronda suele emplear a una media de oscila entre los 10 y los 20 trabajadores extra durante el tiempo que dura la cosecha.

No son los únicos que trabajan en estas fechas en la vendimia. También llegan jornaleros de la Sierra de Cádiz, en especial, de Alcalá del Valle y El Gastor, dos municipios con tradición de emigración a la recogida de la uva francesa. A ellos se están uniendo en los últimos tiempos rondeños, que tras la realización de diversos cursos de formación también están logrando encontrar su hueco en este sector.

En cuanto a la producción de este año, el propietario de la bodega Chinchilla, "Esta siendo un vendimia extraña, variedades que son más tempranas se están retrasando y otras que son más tardías se han adelantado". En su caso, la vendimia se encuentra al 50% y estima que tendrá una reducción próxima al 30% con respecto a la pasada campaña.