El delegado municipal de Economía del Ayuntamiento de Ronda, Álvaro Carreño, mostró ayer nuevamente su deseo de que se eliminen los beneficios fiscales que tienen determinados edificios por el hecho de estar destinos a cultos religiosos, siendo en el caso rondeño la gran mayoría pertenecientes a la iglesia católica, aunque existe un caso de un inmueble perteneciente a otra orden religiosa.

Carreño, que insistió en reclamar que se eliminen este tipo de beneficios fiscales, expuso que el Consistorio rondeño deja de ingresar cada ano por este motivo unos 45.000 euros.

En este sentido, y para poner de relieve la importancia que esta cantidad tiene para las arcas municipales, explicó que con esta cifra se podría aumentar el presupuesto que desde el Consistorio se destina a diversos aspectos de la delegación de Asuntos Sociales. En concreto, apunto a que podría incrementarse en un 100% la cantidad que durante cuatro meses se destina al pago de alquileres sociales o un 50% si se reparte esta cifra a lo largo de 8 meses.

En la actualidad la iglesia católica posee en la ciudad del Tajo un importe numero de inmuebles dedicados al culto, beneficiándose algunos de ellos también de una regulación especial por patrimonio, aunque Carreño no hizo referencia a este asunto ni tampoco solicito la retirada de este tipo de beneficios.

Por otra parte, el responsable de Economía también informó que el Consistorio tendrá que realizar una modificación de crédito en el próximo pleno para poder atender el pago de 158.000 euros a una constructora rondeña que mantenía un litigio con el Ayuntamiento y que termino ganando la batalla en los tribunales.

Aunque desde el Consistorio se venia defendiendo que la reclamación de la empresa no estaba justificada, finalmente, la Justicia terminó dando la razón a la constructora por dos ocasiones y ahora se tendrá que realizar este desembolso.

En cuanto a otros aspectos, la modificación de crédito propuesta desde Hacienda también incluye una partida de 40.000 euros para un sistema de control a instalaciones deportivas, 23.000 euros para la reposición de reses fallecidas y 21.000 euros para compensar el mayor numero de kilómetros realizado por el transporte urbano tras la entrada en servicio del nuevo hospital comarcal que obligó a cambiar el recorrido.