Las obras de finalización de la conocida como variante de Arriate, cuyos trabajos de construcción llevan parados desde el año 2013, tendrán que espera como mínimo entre 3 y 4 meses para que puedan retomarse, según explicaron fuentes de la Junta de Andalucía.

No obstante, el delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, se limitó a señalar que la reanudación de las obras se produciría a lo largo del año 2017, y es que todavía no han concluido los trámites administrativos previos que permitirán que excavadoras y operaciones vuelvan para concluir lo ya iniciado hace años.

La nueva vía conectará a varios municipios con Málaga sin tener que pasar por Ronda

Ruiz Espejo explicó que se debe hacer una modificación sobre el proyecto inicial y ese paso es sobre el que se trataba en estos momentos en el proceso administrativo, que concluirá cuando finalmente reciba su visto bueno y pueda retomarse la construcción, aunque no hay un fecha exacta establecido para ello.

Esta vía de comunicación está llamada a romper el embudo que en la actualidad supone el tener que cruzar la localidad de Arriate, que cuenta con una travesía en la que tiene zonas en la que no es posible el tránsito de vehículos en doble sentido.

Además, la nueva vía también supondrá una mejora para los vecinos de los municipios de la zona que ya no tendrán la necesidad de llegar hasta Ronda en caso de querer viajar hacia Málaga La nueva vía, que cuenta con un presupuesto de 5,6 millones de euros, está previsto que tenga una longitud de 6 kilómetros, con los que se espera poder aliviar la actual situación del tráfico, con un tránsito diario de unos 4.000 coches, mientras los vehículos pesados se ven obligados a realizar un recorrido extra de 19 kilómetros por Cuevas del Becerro para llegar a Setenil y Alcalá del Valle, donde se han producido ya accidentes de consideración, como el sufrido hace unos años por un camión de transporte de combustible.

En cuanto a las dimensiones de la carretera, en su momento se explicó que la calzada contará con una anchura de 6 metros, además de 1,5 metros de arcén. También se contempla el acondicionamiento de los caminos rurales afectados por el trazado y la reposición de las vías de servicio.

Y es que en la zona se encuentran situadas diversas explotaciones agrícolas que requieren del paso de vehículos de gran tonelaje, como es el caso de las granjas de cerdos o de las bodegas que también se encuentran en la zona.