Más de 7.500 personas, según fuentes policiales, y unas 10.000 según la organización, se echaron anoche a las calles de Estepona para protestar contra lo que denominaron "el catastrazo", es decir, contra la revisión catastral y la subida del tipo impositivo del IBI, así como contra la restauración de las tasas de basura y alcantarillado por parte del Ayuntamiento.

La concentración tuvo su punto de partida a las 20.00 en la puerta del Ayuntamiento y recorrió las principales calles del municipio para terminar en el punto de partida donde el presidente de la Plataforma de Asociaciones de Vecinos, José Antonio Gálvez, leyó un comunicado.

En el escrito criticaron la "exagerada subida del valor catastral que influye en la declaración de la renta, del patrimonio, la solicitud de becas y las tasas municipales". Además, Gálvez reprochó al equipo de gobierno "no defender los intereses de los ciudadanos" por no exigir una revisión a la baja del catastro.

Los convocantes criticaron duramente la política de personal llevada a cabo por el Ayuntamiento y los "millonarios sueldos del alcalde, concejales, cargos de confianza, asesores y directores de área que en algunos casos cobran más que el presidente del gobierno".

La Plataforma de asociaciones de vecinos convocó a los ciudadanos a concentrarse nuevamente el próximo viernes, 14 de marzo, a las puertas del Ayuntamiento "para exigir una respuesta al alcalde", según dijo el portavoz del citado colectivo, Miguel Quirós.

La primera concentración de protesta tuvo lugar el pasado 22 de febrero, y en ella participaron unas 3.000 personas. En la de anoche, según la organización, estuvo presente el cinco por ciento de la población censada en el municipio.