Los pescadores de Caleta de Vélez cortaron ayer la antigua N-340 con cientos de kilos de pescado como muestra de su malestar ante las condiciones fijadas por la Consejería de Salud para la comercialización de las capturas. El conflicto se inició la pasada semana cuando una inspección veterinaria organizada por la Delegación provincial visitó la lonja para advertir tanto a armadores como a compradores de la prohibición de comercializar el pescado en envases cubiertos con "agua-nieve". Según miembros del sector, es bastante común el uso de este material incluso en las grandes cadenas de comercialización. Sin embargo, la patrona mayor de la Cofradía de Caleta, María del Carmen Navas, explicó que la situación se tornó "irreversible" para la flota pesquera cuando el miércoles por la tarde hubo una nueva inspección "con el objetivo de empezar a levantar actas y abrir expedientes sancionadores a toda la mercancía que saliese de la lonja envasada con agua-nieve". "Ante esta amenaza, los compradores han decidido que no volverán a comprar capturas envasadas de esa manera, lo que ha obligado a la flota a tener que tomar la drástica medida", dijo.

Inicialmente, la decisión fue la de permanecer la flota amarrada en el puerto en señal de protesta hasta que no se resolviese "una problemática que imposibilita la comercialización de las capturas". Pero al final los pescadores decidieron "dar un paso más" en sus reivindicaciones y optaron por arrojar a la vía pública el pescado capturado el pasado miércoles, que no pudo venderse debido a la llegada a la lonja de una inspección sanitaria. El producto se había guardado en cámaras frigoríficas y aunque tenían pensado tirar hasta 5.000 kilos de pescado, principalmente bacaladillas, decidieron tirar una parte de manera simbólica y el resto entregarlo a los vecinos y a diferentes asociaciones para que lo repartiesen entre las personas más necesitadas del municipio.

La jefa del Servicio de Salud Pública de la Junta de Andalucía, Yolanda González, aseguró que, tras comprobar que en la lonja de Caleta de Vélez se incumple la normativa sobre la comercialización del pescado, "se ha tratado de comunicar a la Cofradía de Pescadores que tiene que eliminar esta práctica", aunque precisó que aún no se ha abierto ningún expediente sancionador.

"Algo tan normal como la comercialización del pescado en envases cubiertos de agua con nieve o agua-nieve tiene visas de convertirse en una nueva pesadilla para toda la flota pesquera que comercializa sus capturas en la lonja de Caleta de Vélez", reiteraron desde la Cofradía de Pescadores.

Actualmente, son más de un centenar las embarcaciones que comercializan sus capturas en estas instalaciones. A la flota local de marisco, arrastre y cerco hay que unirle decenas de barcos provenientes de Motril, Adra, Almería e incluso Altea (Alicante) que, al encontrarse faenando en el litoral malagueño, también descargan diariamente el pescado en esta lonja. Desde el miércoles por la noche, todos permanecerán amarrados en el puerto hasta nuevo aviso.