El robo de cables de cobre si poniendo en jaque a los servicios de alumbrado del Ayuntamiento de Ronda, además de a los propios cuerpos de seguridad, que tienen que controlar amplios alumbrados en zonas muy poco pobladas, lo que dificulta la tarea que se tiene que realizar.

Los robos más recientes se han producido en la vía que conecta Ronda con la urbanización La Planilla, situada junto a nuevo hospital y que dista un kilómetro del casco urbano. La mitad del recorrido quedó a oscuras y nadie pudo ver nada, y es que estos amantes de lo ajeno aprovechan la complicidad de la noche para llevar a cabo estas sustracciones. "No damos abasto para reponer cables robados", señalaba uno de los operarios que habitualmente se encarga de las tareas de reposición. A ello se une el importante gasto que está teniendo que afrontar el ayuntamiento rondeño para volver a poner operativos los alumbrados de las calles que resultan afectados.

Pero el problema no es único de la ciudad del Tajo. En muchos municipios de la comarca de Ronda se han perpetrado diferentes robos de cable de cobre, que alcanza un alto valor en el mercado negro y que cuya venta se ha convertido en una forma de vida para algunos familias. La Guardia Civil y la Policía Nacional han realizado detenciones, aunque no parece que la actuación haya ahuyentado a los amantes de lo ajeno.