Una de las peculiaridades del casco histórico rondeño es que buena parte de su suelo está formado por adoquines, un pavimento especial formado por piedras de rodadura, aunque al quedar sueltas suelen ocasionar agujeros y dificultades para caminar, algo que estaba pasando en algunas zonas. La alcaldesa de Ronda, Teresa Valdenebro, ha visitado, acompañada por el delegado municipal de Obras, Francisco Márquez, y la delegada municipal de Patrimonio Histórico, Francisca González, las actuaciones que se están desarrollando en el pavimento de la ciudad para corregir estos problemas que han surgido.

Concretamente, se están reparando los daños en el empedrado de cantos rodados de la plaza de Mondragón, junto al palacio del mismo nombre, que resultó afectado por las intensas lluvias del mes de octubre sumado a la falta de mantenimiento durante los últimos años, según explicó la responsable municipal de Patrimonio Histórico. También se trabaja en el plaza Duquesa de Parcent.

La reposición de estos elementos permitirá recuperar la adecuada movilidad de los peatones en este entorno. Para ello se han destinado 22.000 euros procedentes de fondos municipales. Asimismo, González ha anunciado que la delegación de Patrimonio Histórico contará con una partida “suficiente” destinada a actuaciones similares en 2019.