El delegado municipal de Tráfico, Antonio Arenas, hizo ayer balance del servicio de transporte urbano, que entró en funcionamiento hace ahora algo más de un año. Según los datos manejados por empresa concesionaria el propio y Ayuntamiento, durante este tiempo han sido más de 100.000 usuarios los que han subido a bordo de estos autobuses. "Es un dato que demuestra el respaldo de los ciudadanos al transporte urbano", señaló el edil, que sin embargo, reconoció que todavía "hay que seguir trabajando y mejorando cosas". Ello con el objetivo de ofrecer la mejor asistencia posible tanto a los rondeños como a los visitantes.

Por otra parte, el servicio de transporte urbano rondeño cuenta desde ayer con un nuevo autobús. El vehículo presentado sustituirá a uno de los que ya existían, que no se encontraba totalmente adaptado para las personas con problemas de movilidad y en el interior del mismo. Además, ha sido acondicionado para responder a las sugerencias realizadas por los usuarios, que pedían una mayor comodidad. "Cuenta con asientos reclinables y más cómodos", señaló Juan Antonio Jiménez, uno de los responsables de la UTE Urbano de Ronda, concesionaria del servicio. La incorporación de este vehículo se recogía en el proyecto redactado por la empresa, que se comprometía a mejorar su flota tras el primer año. Al igual que los otros dos autobuses que recorren las calles de la ciudad del Tajo, se encuentra adaptado a personas con movilidad reducida.

De este modo, las tres líneas que se pusieron en marcha ya disponen de vehículos plenamente adaptados, aunque quedan pendientes otros asuntos como la información en las paradas sobre el tiempo estimado de la llegada del próximo autobús o las aplicaciones para los teléfonos móviles.