El sindicato Unión de Policía Local y Bomberos (UPLB) criticó ayer la puesta en marcha del servicio de fotogrúa en Marbella y aseguró que el mismo persigue un fin meramente recaudatorio. Según explicaron desde la citada central sindical, el Ayuntamiento de Marbella ha adjudicado el servicio a una empresa privada que, tras hacer una foto del vehículo que comete una infracción, lo retira con el visto bueno de un agente de la Policía Local que supervisa la imagen desde la comisaría. Desde el sindicato aseguran que la policía intenta cumplir las tareas de ordenación del tráfico "evitando en la medida de lo posible las medidas más penosas para los ciudadanos" y aseguran que tienen constancia de que vehículos autorizados en zonas prohibidas a personas impedidas o mayores, han sido retirados posteriormente por la foto-grúa, creando un grave perjuicio a la persona que previamente estaba autorizada para el estacionamiento. Por ello, desde la central sindical piden al Ayuntamiento que retire este servicio. Ante estas declaraciones el concejal de Seguridad Ciudadana, Félix Romero, asegura que siempre es un agente de policía el que, en última instancia, ordena la retirada de vehículos de la vía pública.

Según el citado edil "lo único que se persigue es evitar que se cometan infracciones y sancionar al que incumpla la norma" a lo que añade que da igual "que se comunique la infracción con una llamada telefónica o a través de una fotografía", indicó.