Provincia

El vino como revitalizador

  • El Ayuntamiento de Manilva busca fórmulas con las que despertar en los vecinos el interés por la industria vitícola, una actividad sin explotar pese a los viñedos existentes

En 1777 el embajador español en Moscú regaló a la emperatriz Catalina II una caja de vino de Málaga. Sorprendida por la calidad del producto, la zarina eximió de impuestos a los caldos importados de la provincia, lo que contribuyó a darles fama mundial y a impulsar la actividad de algunos municipios malagueños. Más de 130 años después, el Ayuntamiento de Manilva vuelve a confiar en los vinos de la localidad para mitigar el impacto que ha tenido el desplome del sector inmobiliario en su economía. El Consistorio busca fórmulas con las que despertar en los vecinos el interés por la industria del vino, una actividad "marginal" en la localidad debido a que gran parte de los viñedos están sin explotar, explica el coordinador de desarrollo local, José Carlos Castaños. De las cerca de 300 hectáreas de viñedos censadas en el municipio, menos de 200 son productivas. El resto se encuentra en estado de abandono. "Algunas de ellas serán irrecuperables", lamenta Castaños. Además, el 90% de la producción se dedica a la uva de mesa y a las pasas.

A los propietarios de viñas del municipio, unos 70, muchos de ellos de edades avanzadas, se les trata de convencer de que la producción de vino supondrá la entrada de rentas complementarias en la economía doméstica. Para persuadirles, el Ayuntamiento ha diseñado un plan para demostrar la viabilidad del proyecto. Para las nuevas generaciones, que se desentendieron del sector para trabajar en la construcción, se organizan talleres en los que instruirles en aspectos vinculados con la viticultura. En la actualidad hay 12 alumnos que se forman en un ciclo sobre actividades turísticas relacionadas con la vid y otros tantos en un curso sobre viticultura.

El Ayuntamiento también quiere hacer de los viñedos un complemento del turismo de sol y playa, el único sector local que ha logrado resistir los embates de la crisis. Para ello creará un centro de interpretación en el que, entre otras iniciativas, se podrá realizar un itinerario temático sobre la viticultura, enología y vendimia de la uva. La inauguración del recinto, de más de 1.200 metros cuadrados de superficie, está prevista para finales de otoño. A pesar de los esfuerzos, Castaños reconoce que el proyecto puede fracasar.

"El éxito de la propuesta pasa por lograr un cambio de mentalidad entre los jóvenes de la localidad. Pero el referente del que disponen son sus abuelos, que cultivan la tierra con mucho sacrificio durante mucho tiempo y sin horarios. Y en una sociedad tan materialista como la que vivimos no es fácil tener una mentalidad emprendedora que te lleve a sacar rendimiento a los viñedos familiares", concluye el coordinador de desarrollo local.

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