El Pleno de Rincón de la Victoria aprobó ayer por unanimidad elevar al Ministerio para la Transición Ecológica el Estudio de Dinámica Litoral para acabar con la problemática de arena que afecta al litoral del municipio. El Ayuntamiento ha sido el encargado de sufragar este documento, que ha costado 18.000 euros, para acelerar el proceso de estabilización de las playas.

La idea es que el Gobierno central redacte el proyecto de ejecución que incluye el estudio de impacto ambiental y lleve a cabo las obras. La solución podría pasar por la construcción de cinco diques paralelos al paseo marítimo y el desembolso sería de 1,7 millones de euros.

“Somos pioneros en la elaboración de este estudio sobre la dinámica de nuestra costa con medidas correctoras a seguir ante la problemática de regresión de la costa que viene afectando a nuestras playas desde años atrás”, señaló el concejal de Medio Ambiente, Sergio Díaz (PP), a propósito del compromiso adquirido por Demarcación de Costas de Andalucía para hacer un estudio de la dinámica del litoral malagueño.

“Hemos mantenido diversas reuniones con el organismo público, por ello hemos decidido dar un paso hacia delante para llegar a una solución lo antes posible”, agregó recordando que el problema de Rincón se agrava porque “llegan al mar la desembocadura de trece arroyos”.

La propuesta salió por unanimidad, a pesar de los recelos de la concejal de Podemos, Rosa Ramada quien preguntó por la sostenibilidad del proyecto. El alcalde de Rincón de la Victoria, Francisco Salado (PP), agradeció “el apoyo unánime para dar una solución inmediata a la problemática histórica que sufre nuestro municipio”.

“Este estudio viene a agilizar el trabajo a Costas, y por tanto, a avanzar en el proyecto de ejecución que permita garantizar el buen estado de nuestras playas”, añadió Salado. El estudio plantea las principales líneas de actuación con la construcción de un total de cinco diques de escolleras que se desarrollarían en tres fases: la primera en las zonas a levante del arroyo Totalán y a poniente del Santillán; una segunda fase en a poniente del Granadilla y otro de las mismas características en Los Rubios; y una tercera fase en la zona de a poniente del arroyo Benagalbón.