Unos 300 hosteleros de Ronda protagonizaron este jueves una protesta para reclamar ayudas ante la situación que aseguran que están viviendo en una ciudad especialmente dependiente de los visitantes y del turismo.

Los concentrados realizaron varias sentadas en el recorrido cortando la circulación durante algunos minutos en el conocido Puente Nuevo, el casco antiguo o ante las murallas situadas en el barrio de San Francisco. Todo ello lanzando una advertencia: "Hoy nos vamos, mañana volvemos".

Durante el recorrido lanzaron mensajes pidiendo ayudas ante la imposibilidad de trabajar, reclamaron una mayor implicación del Ayuntamiento de Ronda para ayudarles y advirtieron que "sin trabajo no hay impuestos", apuntando a la posible situación económica que puedan encontrar las administraciones si la llegada de ingresos cesa.

Hostelero simulando su muerte durante la protesta.

Especialmente críticos se mostraron con el Consistorio rondeño, al que reclamaron una mayor implicación y ayuda para uno de los grandes sectores de la ciudad al que también se han sumado algunos comerciantes que ven que sin turismo y los vecinos de la comarca su futuro es muy incierto.

En numerosas ocasiones reclamaron la presencia de la alcaldesa y le pidieron que se sume a su lucha para tratar de sobrevivir a la crisis económica que les está dejando la situación sanitarias. "En las grandes ciudades hay muchos habitantes y puede que salgan a consumir, aquí no es lo mismo", relataba uno de los participantes en la manifestación.