La Línea

El CEA comienza una campaña de vacunación contra la hepatitis A y B

  • El Centro de Encuentro y Acogida atiende a más de mil usuarios desde que abrió sus puertas en julio de 2002 · Olivero destaca que el servicio cubre un vacío en la asistencia a los drogodependientes

El Centro de Encuentro y Acogida (CEA) ha iniciado una campaña de vacunación contra la hepatitis A y B entre sus usuarios, más de mil desde que se abrió el servicio en julio de 2002.

Un estudio realizado en el centro describe que el perfil del usuario es varón de 42 años y policonsumidor, ya que combina metadona con su droga de referencia. Se suma a ello que casi la totalidad de estas personas también son alcohólicas, un 75% consumen cocaína; un 72% cannabis; y un 45% heroína. La edad de estas personas oscila entre 21 y 70 años y dejaron la escuela a temprana edad. Un 58% de ellos tenía un padre alcohólico; el 45% dice haber empezado a consumir por razones familiares y cerca del 60% padece algún tipo de enfermedad infecto-contagiosa.

La concejal de Servicios Sociales y Participación Ciudadana, Inmaculada Olivero, señala al respecto que desde el CEA "se valora la importancia de incidir en estos temas para evitar la propagación de estas enfermedades. Esta línea de trabajo con nuestros usuarios es constante, además de informar de las vías de contagio consideramos que hace falta algo mas".

Por eso se ha puesto en marcha un programa de vacunación contra la hepatitis A y B. "Nuestro objetivo principal es acercar a nuestros usuarios a las redes asistenciales, además de prevenir estas enfermedades", apuntó Olivero.

La edil considera que los centros de encuentro y acogida, "y el nuestro no es una excepción, responden a la necesidad de cubrir el vacío de atención a un sector de la población drogodependiente con dificultades graves en casi todos los ámbitos de su vida".

Para estas personas, "lo imprescindible es comenzar una intervención precisamente sobre estos aspectos básicos, no condicionándola al abandono del consumo de drogas", afirmó la concejal de Servicios Sociales.

Desde el CEA explican que la meta es "consolidar una línea de trabajo, en la que la atención a las necesidades básicas de la persona sea una puerta para avanzar en su incorporación social, y no sólo funcione como un colchón que apenas amortigua dichas necesidades".

La filosofía que marca la intervención en este recurso se apoya en cuatro grandes ejes: libre acceso, baja exigencia, globalización y flexibilidad. Llevados a la práctica, estos principios básicos se traducen en que la persona que normalmente no accede a los recursos normalizados de tratamiento puede acercarse a un espacio en el que, a diferencia de otros, no se establecen exigencias para poder permanecer en él.

"Todo ello se resume en un trato dignificador hacia estas personas mediante una intervención, adaptándose a sus características", aseguraron desde Asuntos Sociales.

El CEA sigue estando en el mismo edificio de Los Junquillos donde comenzó su actividad, aunque la intención del equipo de gobierno es buscar un nuevo emplazamiento, o al menos eso anunció en octubre del año pasado.

El objetivo es que el centro cuente con unas instalaciones más modernas, amplias y adaptadas a las nuevas iniciativas que surgen en el campo de la drogodependencia, pero hasta la fecha no se ha producido el traslado.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios