Salud sin fronteras

josé Martínez Olmos

Investigación y ética social

ESTA semana hemos conocido que la posibilidad de tener tres padres genéticos ya es una realidad tangible. Se ha publicado en la revista New Scientist que ya tiene cinco meses de vida el primer bebé engendrado con la técnica de reproducción asistida que utiliza el ADN de tres personas.

Al parecer se trata de una experiencia que pretendía cumplir el objetivo de concebir un bebé que pudiera estar libre del Síndrome de Leigh que es una enfermedad genética mortal de la madre y que afecta al sistema nervioso en desarrollo.

Asistimos por tanto a la aplicación de una técnica pionera usada por el profesor Jonh Zhang y su equipo estadounidense que han sido capaces de crear 5 embriones de los que al parecer sólo uno estaba libre de la enfermedad.

Es un proceso desarrollado en Newcastle pero que se ha utilizado ahora en México por primera vez y que combina el ADN de los dos progenitores con la mitocondria sana de otra mujer.

Aunque la materia genética de la mujer donante sí se transmite a generaciones posteriores, no afecta a características esenciales del individuo; es algo similar a lo que ocurre con los órganos trasplantados, que contienen ADN del donante y no se mezclan sus características genéticas con las del receptor de manera descatable.

Las consecuencias de este procedimiento es que los doctores han conseguido que el matrimonio, que ya había perdido a dos hijos por la enfermedad materna, haya logrado un bebé sano cuya descendencia también estará libre de la enfermedad mitocondrial.

Asistimos por tanto a un nuevo hito en el ámbito de la medicina genética que abre nuevas puertas a la aspiración de la ciudadanía para disponer de armas eficaces frente a enfermedades graves.

Ahora es el Reino Unido el país que en primer lugar dio luz verde a esta técnica de reproducción; pero ha sido un primer ejemplo que se ha sido recibido con cautela por muchos, ya que podría incentivar la búsqueda de tratamientos pioneros en lugares con regulación menos estricta.

No es un tema menor el hecho de que este trabajo no ha sido publicado y la comunidad científica ha criticado el no haber podido examinarlo en detalle y examinarlo en detalle. No es un tema menor el hecho de que este trabajo no ha sido publicado y no ha sido publicado ya que la comunidad científica ha criticado el no haber podido examinarlo en detalle.

Al parecer, los investigadores detallaran la técnica durante el próximo congreso científico de la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva a celebrar este mes en Salt Lake City (Estados Unidos).

Tenemos por delante un nuevo asunto para el debate ético en el mundo de la ciencia médica y para trabajar en el tema clave de cómo conseguir garantías para la investigación ética. Debate clásico en el que necesitamos luz, taquígrafos y mucha valentía porque está en juego la seguridad de los pacientes y el máximo respeto a los derechos de las personas.

En esta tarea, la acción de los gobiernos y el compromiso ético de los profesionales y empresas que hacen investigación es vital. Seguiremos el asunto.

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