La consejera de Salud, María Jesús Montero, aseguró ayer que "se han seguido los protocolos establecidos en coordinación con el Ministerio y las comunidades" en el caso de la niña de 10 años ingresada esta semana en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) Pediátrica del Hospital Reina Sofía, si bien apeló a que, "a veces, las enfermedades son imprevisibles y evolucionan de una forma no deseada".
La titular del ramo declaró que en el ingreso influyeron las "patologías previas" de la menor y recordó que en el 98% de los casos cursa con "sintomatolgía leve". Fuentes sanitarias informaron de que la niña continúa en estado grave en la UCI Pediátrica del Hospital. La menor ingresó a mediados de la semana pasada.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios