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Razones para no dudar y llevar a urgencias a tus hijos este verano

Dr. José Luis Díaz, pediatra del Hospital Quirónsalud Campo de Gibraltar

Dr. José Luis Díaz, pediatra del Hospital Quirónsalud Campo de Gibraltar

La pandemia ha hecho que muchos padres duden a la hora de llevar o no a Urgencias o a consultas a sus pequeños, fundamentalmente por el miedo al contagio. Sin embargo, los pediatras advierten: es importante tener en cuenta que hay muchas patologías que pueden empeorar y, de tratarse a tiempo, no tienen mayor riesgo de complicación. Por eso, y siempre ante la duda, se debe consultar con un especialista. ¡Más vale prevenir que lamentar, y sobre todo en el caso de nuestros hijos!

A nivel dermatológico, desde el Hospital Quirónsalud Huelva, la doctora Teresa Domínguez Coronel apunta a estas 3 principales causas por las que sí acudir a Urgencias con un menor: Complicaciones en las dermatitis, impétigos, y picaduras de insectos. “En verano confluyen algunos factores, como el calor o la humedad, que hacen que muchas inflamaciones de la piel, o ‘dermatitis’ como así se llaman, sean frecuentes. Sus causas en Pediatría son la atopia, las irritaciones, las infecciones, y las sensibilizaciones”, remarca.

Dra. Margarita Rojas, pediatra del Hospital Quirónsalud Marbella Dra. Margarita Rojas, pediatra del Hospital Quirónsalud Marbella

Dra. Margarita Rojas, pediatra del Hospital Quirónsalud Marbella

En concreto, la doctora Domínguez Coronel avisa de que se debe ir al hospital en caso de que se produzca y complique un brote de dermatitis atópica (inflamación crónica que produce sequedad, picor e inflamación de la piel); tenga lugar un episodio grave de dermatitis del pañal, una inflamación de la piel del culete de los peques de origen irritativo, que a veces debe tratarse con cremas antiobióticas y antifúngicas que debe recetar un médico; así como la dermatitis de contacto, aquella que surge tras entrar en contacto con una sustancia que desencadena una respuesta alérgica.

En el caso de los impétigos contagiosos, una infección superficial y localizada de la piel producida por bacterias que entran a través de una pequeña herida, la experta de Quirónsalud Huelva advierte de que esta patología se manifiesta inicialmente con una manchita roja que da lugar a una vesícula, que al romperse forma una costra amarillenta. “El propio paciente al tocarse se lo va inoculando en distintas zonas del cuerpo y también se puede contagiar a las personas que convivan con el mismo. El tratamiento es la limpieza con agua y jabón y posteriormente una pomada antibiótica, o bien con jarabe si son lesiones muy extensas o aparece fiebre”, agrega.

Igualmente, apunta a las complicaciones en picaduras de insecto, ya que a nivel local puede surgir inflamación o infección, o bien afectar a todo el organismo (anafilaxia) en caso de ser alérgicos. “Hay que lavar la zona con agua y jabón para evitar infecciones, por lo general. Si tiene picor, aplicar una loción calmante con calamina. Si aparece muy inflamada, roja, o caliente debemos consultar para descartar infección”, añade.

Por otro lado, y a veces a pesar de las precauciones, se producen quemaduras solares. Si éstas son graves debe acudirse a Urgencias, según confirma la especialista de Quirónsalud Marbella, la doctora Adelaida Sánchez: “Si la quemadura se ha producido en un niño menor de un año, un pediatra determinará el tratamiento pertinente. En el caso de aparición de fiebre, se debe acudir al hospital aunque el niño sea mayor de esta edad”.

Niños jugando en la playa Niños jugando en la playa

Niños jugando en la playa

La experta concreta que las quemaduras de la piel se reconocen por su enrojecimiento, aunque en ocasiones puede provocar escozor y, en casos más graves, vómitos, náuseas, dolor de cabeza, o incluso fiebre. “En los casos leves, la aplicación de una crema hidratante y calmante durante los días posteriores será suficiente. También hay que proporcionar al niño agua y zumos naturales porque las quemaduras solares producen deshidratación”, advierte el especialista de Quirónsalud.

Para impedir las quemaduras por el sol, la doctora Sánchez incide en evitar la exposición al sol en las horas centrales del día (entre las 12 y las 16 horas), aparte de que los niños lleven gafas de sol con factor de protección UV para evitar quemaduras en los ojos, así como un gorro.

Dra. Marta Carmona, del Servicio de Pediatría del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón de Sevilla Dra. Marta Carmona, del Servicio de Pediatría del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón de Sevilla

Dra. Marta Carmona, del Servicio de Pediatría del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón de Sevilla

Recomienda también el uso de crema fotoprotectora solar de factor 50+, justo media hora antes de salir a la calle y renovarla cada media hora, especialmente si los menores están entrando y saliendo constantemente del agua. En cambio, avisa de que en los bebés de menos de 6 meses está contraindicada la fotoprotección solar y estos no deben exponerse al sol, dado que su piel es todavía muy sensible y sigue formándose.

La otitis externas tras la piscina y los huesos rotos

Otro de los motivos por los que acudir a Urgencias con los más pequeños de la casa lo protagonizan las latosas otitis externas, también conocidas como ‘otitis del nadador’ o ‘de la piscina’, tan típicas del verano. El experto del Hospital Quirónsalud Campo de Gibraltar, el doctor José Luis Díaz, detalla que sus síntomas varían en función de la gravedad de la infección, siendo los más comunes: picor en el canal auditivo (antes del dolor), dolor de oído o al masticar, inflamación de la zona, o supuración del oído. “En los casos más graves puede producir fiebre”, apostilla el especialista.

Se trata de una inflamación del conducto auditivo causada, principalmente, por una infección bacteriana en el conducto auditivo externo como consecuencia de la entrada de agua, tal y como afirma: “Esta humedad durante periodo prolongado facilita la penetración de bacterias que proliferan en el conducto”.

Para prevenirlas, José Luis Díaz sugiere secar bien los oídos del niño después del baño y ayudar a expulsar el agua inclinando la cabeza hacia ambos lados. “Se puede usar un secador pero a una distancia mayor de 30 cm y a mínima potencia. Los tapones de baño también pueden ser una buena opción para evitar la otitis”, subraya.

Los traumatismos y contusiones suelen ser una de las causas de visita a Urgencias durante el verano, por ello ante la sospecha de fractura de algún hueso tras una caída o resbalón en la piscina o con la bici, se debe acudir a Urgencias con los menores. Precisamente, el doctor José Lirola, especialista en Traumatología Infantil en Quirónsalud Sagrado Corazón de Sevilla ve muy recomendable el uso de yesos waterproof, ‘lo último en escayolas’, porque son sumergibles. “Son muy ligeros, reducen a menos de la mitad el peso del yeso tradicional. No huelen mal como los tradicionales y si se produce picor, se puede aliviar con el roce del agua metiendo la escayola bajo el grifo”, indica.

Yeso waterproof Yeso waterproof

Yeso waterproof

El experto en Cirugía Ortopédica pediátrica explica que la inmovilización con yeso es el procedimiento más utilizado para mantener la reducción de una fractura hasta que consolide el hueso, y para impedir el movimiento de una articulación tras una cirugía. “Se trata de un procedimiento tan revolucionario que, a los 5 minutos de su colocación, ya se puede mojar. Con él se puede nadar en el mar o en la piscina. Además, y a diferencia con la escayola tradicional, la piel ni sufre y lo que es aún más importante, los niños pueden continuar con sus baños y juegos sin apenas notar que la llevan””, celebra el traumatólogo.

El cuidado de los ojos: las contagiosas conjuntivitis

Otra de las razones por las que acudir a Urgencias puede deberse por las conjuntivitis, según mantiene el especialista en Oftalmología Infantil del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa (Sevilla), Ignacio Guerrero, quien recomienda por ello no hacer uso de lentillas en niños en verano y ante el mayor riesgo de infección.  En caso de que los menores lleven gafas graduadas indica que pueden usarlas con normalidad en la playa, al margen de que se las quiten para jugar o para bañarse.

A su vez, recuerda que las gafas de sol en niños sólo son necesarias en casos de especial sensibilidad, en niños de pieles y ojos muy claros; y ve conveniente siempre el uso de gorras. Aquí advierte de que otra causa por la que acudir a Urgencias esta temporada puede ser una quemadura solar en los párpados de los ojos y en la superficie de la córnea. “Nunca está de más que sean supervisadas por un especialista, aunque generalmente son leves y se resuelven sin tratamiento en 24-48 horas”, apostilla el doctor Guerrero.

El oftalmólogo Ignacio Guerrero explorando a una niña El oftalmólogo Ignacio Guerrero explorando a una niña

El oftalmólogo Ignacio Guerrero explorando a una niña

Además, los cuadros graves de diarrea o de gastroenteritis aguda deben constituir otro motivo de consulta en los servicios de Urgencias, según resalta el doctor Rafael González de Caldas, pediatra del Hospital Quirónsalud Córdoba, quien ha destacado que el verano es una época de riesgo para estas afecciones, así como de proliferación de determinadas bacterias en los alimentos, siendo la causa más frecuente de toxiinfección alimentaria.

Aquí recuerda que la salmonelosis se caracteriza por presentar síntomas como los de la gastroenteritis aguda, otra razón más para acudir a Urgencias, si bien ésta se asocia con frecuencia a fiebre, moco y sangre en las heces, en un cuadro más grave e intenso.

Finalmente, y a nivel nutricional, el jefe del servicio de Pediatría de Quirónsalud Málaga, el doctor Manuel Baca, llama la atención sobre las indigestiones a la hora de ir a Urgencias, y aprovecha para destacar que el “gran drama oculto del coronavirus en el caso de los niños es la obesidad”. Por ello, pide la movilización de las familias para que fomenten la actividad física y los hábitos de vida saludables, invirtiendo como mínimo 60 minutos diarios en actividades físicas de intensidad moderada a vigorosa.

El jefe del equipo de Pediatría anima a actuar cuanto antes y a no sumar las dinámicas negativas de los meses de confinamiento a las vacaciones de verano, ya que se ha creado un comportamiento nada saludable y que genera unas previsiones nada halagüeñas para los expertos en relación con la obesidad infantil: “En muchas dietas de niños durante el confinamiento, y ahora especialmente en verano, se abusa en numerosos casos de alimentos nada nutritivos, como los helados o chucherías, que deben darse como un premio, y no más de una vez por semana”, según recomienda.

Según resalta, todos los hospitales Quirónsalud cuentan con la certificación ‘Applus+ Protocolo Seguro COVID-19’, al cumplir con los estándares más exigentes de desinfección en esta pandemia, por lo que no se debe tener ningún miedo a la hora de ir a Urgencias con nuestros hijos.