Rosario Correa, afronta su último año de mandato en el Colegio Profesional de Podólogos de Andalucía, agotando su primera legislatura al frente. Una junta directiva que llegó con ilusión y ganas de renovar; y que, sin dudas, ha conseguido su objetivo inicial marcado en estos primeros años. Aunque son muchos los retos que les quedan aún por delante.

–Queda mucho por hacer, afirma. ¿Cuál es su principal objetivo?

–Creemos que ha llegado el momento de que la Podología forme parte del Servicio Andaluz de Salud. Es el principal reto a nivel nacional en nuestra profesión y de nuevo, un día 9 de abril, Día Mundial de la Salud, volvemos a hacer esta petición de manera firme desde todos los colegios a nivel nacional. Se ha conseguido avanzar, pero necesitamos un compromiso final y firme y mientras que las competencias estén en las comunidades autónomas, dicho gobiernos autonómicos sean los que den un paso al frente por el bien de sus ciudadanos y que el acceso a la Podología sea una realidad.

–¿Cuáles son los objetivos principales en la profesión?

–Para nosotros la inclusión en la sanidad pública, con el número de profesionales suficiente y todas las competencias que la ley nos reconoce, es uno de nuestros retos más importantes, junto con la lucha contra el intrusismo, que en muchas ocasiones desde los poderes públicos no se le presta la atención necesaria, y el reconocimiento y conocimiento de todas nuestras competencias profesionales, tanto por la sociedad como por el resto de compañeros sanitarios.

–¿Cómo está la Podología en la actualidad?

–La Podología es una profesión muy joven, y aún desconocida para muchos sectores sociales en nuestro país. Generalmente existe un gran desconocimiento sobre nuestras competencias profesionales. Podemos explorar, diagnosticar, prescribir todo tipo de medicamentos dentro de nuestro campo de actuación, realizar tratamientos con soportes plantares o dispositivos ortésicos o protésicos, que nosotros mismos adaptamos a nuestros pacientes. Asimismo, realizamos radiografías y ecografías como medio diagnóstico y podemos prescribir cualquier prueba complementaria. Otro campo muy importante es la Cirugía Podológica. Actualmente en Andalucía, la Podología no se encuentra incluida en la sanidad pública, salvo por un Convenio para pacientes diabéticos en el que no se reconoce ni la décima parte de nuestras competencias y que ha demostrado ser un gran fracaso desde que se puso en marcha. Solo ha llegado al 2% de los diabéticos.

–¿Qué áreas debería cubrir el podólogo en la cartera del SAS?

–Existen una serie de competencias en el manejo de los pacientes con pie diabético, que son exclusivas del Podólogo, y que actualmente no se están prestando en nuestro Sistema Nacional de Salud. Existen estudios que avalan la presencia de la Podología en la sanidad pública, y en concreto en las Unidades de Pie Diabético, suponiendo un gran ahorro de recursos y una disminución importante en el número de amputaciones. Cada amputación, además de un coste económico, lleva aparejado un coste social y emocional, además del drama personal y familiar. La creación de la categoría profesional es la clave para esa inclusión. Pero no solo seríamos válidos para atender a pacientes diabéticos, también existen colectivos con enfermedades degenerativas donde los pies sufren deformidades, así como todas las patologías de ámbito circulatorio que afectan a los miembros inferiores. La Podología debe estar incluida en el Sistema Nacional de Salud para toda la población y en los diferentes niveles asistenciales. Actualmente el acceso a la asistencia Podológica depende del poder adquisitivo del paciente y quizás quien más lo necesita es quien menos recursos tiene para recurrir a ella.

–¿Qué supone para la podología el intrusismo?

–Es una auténtica lacra. Supone un verdadero problema de salud pública además. Supone un gran riego en la transmisión de enfermedades contagiosas, e incluso una perdida de oportunidad ante el diagnostico de una patología que puede agravarse por falta de atención de un profesional titulado. Las Consultas de Podología son establecimientos sanitarios seguros donde se llevan a cabo rigurosos protocolos de limpieza, desinfección y esterilización para garantizar la seguridad de nuestros pacientes, y además son objeto de inspecciones por la Consejería de Salud.

"El convenio para pacientes diabéticos es un fracaso que solo ha llegado al 2% de las personas afectadas”

–¿Cuáles son las enfermedades más comunes del pie?

–En la salud del pie inciden un gran número de afecciones de carácter sistémico. Nuestra práctica clínica comprende el tratamiento de afecciones ungueales, callosidades y durezas; así como el tratamiento de alteraciones estructurales y biomecánicas tanto en deportistas como en niños y adultos ajenos a la práctica deportiva.

–¿Es necesario que los deportistas acudan a un podólogo? –El pie está altamente involucrado en la mayoría de los deportes y eso hace que su cuidado sea de gran importancia. Hay que cuidarlo primero para evitar las lesiones y tratarlos una vez haya lesión. Los podólogos somos grandes conocedores del pie del deportista y podemos aconsejarlos en el uso de uno u otro calzado deportivo, el gesto en la práctica de la actividad deportiva , que varía enormemente de un deporte a otro, y junto con el diagnostico y el estudio biomecánico podemos hacer que los deportista disfruten más de su práctica , eviten en la medida de lo posible lesiones y contratiempos y por que no, también mejores sus marcas.