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¿Es la telemedicina clave para no saturar las urgencias durante la pandemia de coronavirus?

  • Entrevista a Julio Lorca, Director de Desarrollo Salud Digital en DKV Seguros

  • Para descongestionar los hospitales, DKV en conjunto con la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) y la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) ofrece gratis su plataforma de telemedicina 

¿Es la telemedicina clave para no saturar las urgencias durante la pandemia de coronavirus?

Como hemos oído repetidamente, aun asumiendo un número dado de casos, inevitables, el impacto sanitario y social puede ser tremendamente diferente dependiendo de la velocidad de contagio.

Si se concentran muchos casos al mismo tiempo, nuestro sistema sanitario será incapaz de atendernos a todos simultáneamente ya que hay un número finito de recursos, por ejemplo, de UCIs, y si los casos graves se concentran, nos podemos ver desbordados.

Para ayudar es necesario que los ciudadanos se queden en casa para disminuir las posibilidades de contagio. Pero las personas se siguen poniendo enfermas de otras cosas y la telemedicina puede ayudar a resolver las dudas médicas sin necesidad de desplazarse, con lo que se evita el riesgo de contagio y las urgencias de los centros médicos pueden dedicarse a atender los casos más graves.

Para la Asociación Médica Americana, el 75 % de las visitas presenciales a centros de atención primaria y urgencias, serían innecesarias o sustituibles por una atención médica a distancia. Y esto es lo que aporta la telemedicina: resolver dudas sobre si es grave o no un caso, o dar asesoramiento en caso de una patología menor.

¿Hasta qué punto avala DKV la telemedicina?

En DKV llevamos más de 5 años desarrollando una plataforma de telemedicina para nuestros clientes, que les permite acceder a chat y videoconsulta con médicos especialistas, además de otras funcionalidades.

Ante la situación de crisis sanitaria que estamos viviendo, hemos considerado que es nuestra responsabilidad abrir esa plataforma a la sociedad en general para que, todo aquel que necesite resolver una duda médica, pueda hacerlo a través de la app Quiero cuidarme Más. Basta con descargarla, crear una cuenta, y podrán chatear con médicos voluntarios que atenderán sus consultas y, en caso necesario, contactarán con ellos por teléfono.

La iniciativa se llama #MédicosfrentealCOVID y cuenta con la colaboración de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI)  y la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC). Además, hemos tenido el apoyo de personalidades como Alejandro Sanz o Laura Baena, del club de las Malasmadres; de cadenas de supermercados, farmacias o gasolineras en la difusión de la iniciativa.

En esta misma línea, acabamos de lanzar #PsicólogosfrentealCOVID, una iniciativa que cuenta con la implicación de Consejo General de la Psicología de España, la Plataforma del Voluntariado de España y la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología y la colaboración de otras muchas entidades sociales, empresariales, sociedades científicas y colegios oficiales.

La idea es identificar qué personas mayores necesitan apoyo psicológico y emocional en una situación especialmente dura para ellos, que en muchos casos se han quedado aislados de sus familias y amigos, y que puedan recibir ayuda de voluntarios y psicólogos voluntarios a través del teléfono.

¿Cómo se puede evitar algunos de los problemas que plantea la telemedicina?

Por ejemplo, la necesidad de realizar auscultaciones, mediciones de tensión u otro tipo de comprobaciones que requieren la presencia del médico. La telemedicina no busca sustituir la figura del médico presencial, sino apoyar en aquellos casos en los que la evidencia científica demuestra que los resultados virtuales son equivalentes.

No obstante, hoy tenemos tecnología suficiente para hacer muchas cosas por esta vía. Por ejemplo: hay dispositivos de auscultación digital que se pueden aplicar a un anciano en una residencia y cuya grabación es escuchada más tarde, o en el mismo momento, por un cardiólogo distancia; al tiempo que recibe el ECG que le ha hecho una auxiliar.  En la situación actual, un aparato de bajo coste como el pulsioxímetro, que refleja la cantidad de oxígeno en la sangre, junto a la medición de la temperatura, permite seguir la evolución a distancia de una afección pulmonar desde la casa.

Sin embargo, la mayoría de los casos son más sencillos. Enviando una foto de una dermatitis o de la conjuntiva irritada, o casos que mayoritariamente se resuelven con una simple entrevista.

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¿Qué profesionales son los más adecuados para ejercer la telemedicina?

En principio a médicos de familia e internista, pero es factible para muchas especialidades. Un endocrino podría revisar es estado de una diabetes y especialmente un psiquiatra o un psicológico pueden dar apoyo en situaciones de angustia o de revisión de la pauta terapéutica, que se van a empezar a demandar. O un cirujano, puede revisar tras el alta, mediante una foto el aspecto de la herida quirúrgica que generó la cirugía, o la ulcera de presión del anciano encamado.

¿Podría ser una vía también para los pacientes de coronavirus con síntomas leves?

Sí, un médico, tras evaluarlo, puede dar pautas de auto observación para que vuelva a conectar si la evolución indica alguna complicación.