Los hábitos alimenticios y el ocio sedentario son los principales causantes de las conclusiones que arroja un estudio sobre la población infantil de Sevilla elaborado por la Delegación de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Sevilla en colaboración con la Universidad Pablo de Olavide. Uno de cada cuatro alumnos de entre 6 y 12 años de Sevilla capital presenta problemas derivados de sobrepeso y obesidad, diagnósticos que acusan el 11,4% y el 13,5%, respectivamente, de los alumnos de Primaria.

La concejal responsable del ramo, la socialista Teresa Florido, avanzó ayer los resultados de la primera fase de este informe a partir de un muestreo de 1.047 escolares de todas las zonas y niveles socieconómicos, grupo que representa a una población diana de 45.000 niños y niñas de Sevilla capital. Así, el 24% de los alumnos tienen un peso superior del recomendado, prevalencia que se da en las niñas con mayor frecuencia.

Los resultados más elevados se han obtenido en el grupo de edad de 8 y 9 años y en las zonas de menor nivel económico, algo que ha había sido testado anteriormente por el Programa Thao-Salud Infantil en otras ciudades donde han realizado el estudio antropométrico.

El porcentaje de niños con sobrepeso y obesidad en Sevilla rebasa en dos puntos la media del 22,8% obtenida en las cinco ciudades piloto en la que se realizó el estudio, Aranjuez, Castelldefels, San Juan de Aznalfarache, Sant Carles de la Rapita y Villanueva de la Cañada- pertenecientes a Andalucía, Madrid y Cataluña, sostuvo ayer el coordinador del programa, el médico psiquiatra Rafael Casas, quien agregó que las comunidades andaluza, murciana y canaria son las que cuentan con la tasa más alta de obesidad infantil.

Destaca también la distribución de la población infantil con sobrepeso atendiendo al país de origen del alumno. Los niños nacidos en Sevilla y resto del territorio nacional arrojan una tasa del 24,3%, los nacidos en otros países europeos del 7,1% y los de origen latinoamericano de hasta el 37%, la mayor punta obtenida en Sevilla capital.

Teresa Florido se refirió a los hábitos de los niños sevillanos, que reconocieron realizar habitualmente actividades de carácter sedentario. Más del 95% de los niños ven la televisión a diario, más del 72% juegan a la consola y alrededor del 65% usan el ordenador a diario. Estos porcentajes suben varios puntos durante el fin de semana. Por contra, sólo el 56,2% reconoce realizar actividades deportivas extraescolares entre semana, tasa que asciende al 63% los fines de semana, mayoritariamente con la práctica del fútbol y la bicicleta.

En cuanto a los hábitos alimenticios, el estudio refleja que el 5% de los alumnos acude cada día al colegio sin haber desayunado y que el 99% no realiza un correcto desayuno que incluye lácteos, cereales y fruta. En la merienda, el 68% consume bollería industrial, zumos envasados, refrescos y chucherías; sólo el 6,9% toma fruta. En el almuerzo y la cena destaca el mayor consumo de carnes sobre pescados, la baja presencia de frutas y verduras y el abuso de refrescos y zumos industriales como bebida habitual. Además, el 67% toma chucherías fuera de las comidas de modo habitual.

Teresa Florido dijo ayer que los casos de sobrepeso y obesidad detectados en el estudio realizado en Sevilla serán trasladados a los padres de los alumnos a través de una carta remitida por el colegio. En ella se les ofrecerá la participación en programas de alimentación saludable y la incorporación de la actividad física a sus vidas.

El programa Thao Salud se desarrolla actualmente en 32 ciudades españolas. En Sevilla, los datos desagregados por niños que hacen uso de los comedores escolares indican que éstos presentan un porcentaje algo más bajo de obesidad y sobrepeso (22%) que los que comen en casa (25,4%).