salud pública

Los expertos plantean espacios de mejora en el calendario vacunal

  • La inmunización contra VPH o el neumococo son dos de las coberturas que deben blindarse

Participantes en el encuentro 'Vacunas hoy: falsos mitos, logros y retos de futuro' celebrado en Madrid.

Participantes en el encuentro 'Vacunas hoy: falsos mitos, logros y retos de futuro' celebrado en Madrid. / m.g.

"Las vacunas funcionan, pero lo hacen sólo cuando se usan", estas palabras definen la idea fundamental que varios expertos han querido transmitir en un seminario especial sobre vacunas, organizado por Pfizer, en el que se ha puesto de manifiesto la necesidad de recordar que las vacunas han salvado, y siguen salvando muchas vidas, y de que su valor es mucho mayor que sus posibles efectos adversos.

Así lo ponía de manifiesto Mara Garcés, pediatra del Centro de Salud Nazaret de Valencia, que recordaba lo que hace no tantos años era la realidad de enfermedades como la viruela o la polio en España, y como gracias a la vacunación, estas enfermedades son cosa del pasado. "Pero no debemos relajarnos", ya que el problema es que cuando la enfermedad desaparece, la sociedad deja de alarmarse por la misma y deja de vacunarse, lo que puede causar nuevos rebrotes.

Actualmente las vacunas representan el 1% del gasto farmacéutico total

En cuanto a los efectos adversos, la pediatra insistía en recalcar que "hay vacunas con virus atenuados que solo deben ponerse en personas sanas, pero prácticamente el 90% de las vacunas con las que trabajamos solo incluyen determinantes antigénicos", es decir, que realmente el patógeno en sí no está en la vacuna, y por lo tanto no es posible que se desarrolle la enfermedad, como ocurre con la actual vacuna de la gripe. Asimismo, recordaba que efectos adversos hay en todos los fármacos, también en los que tomamos rutinariamente, pero que, en muchas ocasiones, los casos que han alertado socialmente se debían "a una casualidad, más que a una causalidad", teniendo que ver más con problemas de salud previos o posteriores, que con la vacuna en sí misma.

Dando por sentado el papel de las vacunas en la sociedad, el siguiente paso es ver cómo se puede mejorar el mismo. Sobre esta cuestión, Federico Martinón, jefe de Servicio de Pediatría del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela, insistía en que "tenemos un buen calendario vacunal, pero es mejorable". El experto citaba que quizás lo más urgente sea mejorar la vacunación en meningococo, ya que actualmente en España solo se incluye el serogrupo C, pero otros países ya incluyen vacunas para el resto de serogrupos. Igualmente, citaba la importancia de aumentar la cobertura de la vacuna del VPH, incluyendo también a la población masculina, que además no se realiza cribados para el cáncer de pene o de ano, como sí ocurre con el cáncer de útero. Una vacuna que después de 12 años "está científicamente más que probado que es segura y que funciona", y pese a ello, más del 20% de la población susceptible no se ha vacunado. En esta misma línea, el experto citaba también la vacuna del rotavirus que, si bien "se está poniendo en España por recomendación de los pediatras, no está incluida en el calendario vacunal".

Respecto a si es posible realizar esta mayor inversión para ampliar la vacunación, Martinón insistía en que actualmente el porcentaje del gasto en vacunas, con respecto al gasto farmacéutico total, es en torno al 1%, "una inversión ridícula". Pese a ello, insistía en que el ejemplo de su relevancia en el futuro de la Sanidad es que "no hay ninguna enfermedad para la que actualmente no esté en desarrollo alguna vacuna, y no solo en enfermedades infecciosas".

Otra de las cuestiones a mejorar en torno a la vacunación es que esta nos acompañe durante toda la vida, y no solo en la infancia. Tal y como explicaba Ángel Gil, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública en la Universidad Rey Juan Carlos "las vacunas también tienen su papel en el envejecimiento saludable", matizando que, con el paso de los años, el sistema inmune deja ser tan activo, lo que se conoce como "inmunosenescencia". Esto provoca que ciertas enfermedades infecciosas, como una neumonía, puedan empeorar cuadros ya existentes de enfermedades crónicas. En este sentido, Gil recordaba especialmente la vacuna de la gripe, que actualmente está indicada según rangos de edad, cuando debería "esta vinculada a situaciones de riesgo".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios