Salud y Bienestar

El uso del mercurio en empastes puede acarrear problemas graves

  • Profesionales y afectados subrayan los riesgos sanitarios de las emisiones de metales pesados presentes en materiales utilizados en odontología

El uso del mercurio junto a otros metales en la realización de empastes es antiguo. Desde hace tiempo, varias autoridades sanitarias han llamado la atención sobre los supuestos riesgos para la salud que conlleva esta práctica. Algunos profesionales están tomado parte activa en este debate científico técnico y tratan de alertar de los riesgos probados en la utilización del mercurio para empastes. Recientemente el doctor Antonio Ferrer, médico odontólogo y director de la clínica Sonrisoterapia Ferrer, en Algeciras, junto a Jacobo Marín o Daniel Pérez de Pedro, expertos del mismo centro, y Servando Pérez, presidente de la Asociación de Pacientes Mercuriados, participaron en un curso sobre este tema.

La suma de los metales pesados utilizados en esta disciplina, denominada amalgama, incluye antimonio, zinc o mercurio entre otros. La amalgama dental se utiliza frecuentemente para restaurar los dientes con caries y su calidad ha mejorado durante los años. Pero el mercurio,según indica Antonio Ferrer, "se ha relacionado con intoxicación por metales pesados, desencadenando alergias, patologías del hígado y varias enfermedades; con especial acción sobre el tejido nervioso y las mucosas".

A pesar de ello, el mercurio se sigue utilizando en muchos países, España entre ellos; y continua abriendo debates entre los profesionales. En 1991, la Organización Mundial de la Salud confirmó que el mercurio presente en el amalgama dental es la fuente no industrial más importante de emisión de vapor de mercurio, exponiendo a la población afectada a niveles de mercurio que superan con creces los establecidos para los alimentos y para el aire. Según Ferrer, "las alternativas existen con la utilización de materiales sintéticos. En el caso de España, Sanidad no se ha pronunciado al respecto, a expensas de crear bastantes complicaciones". Según explica, "las moléculas de mercurio emanan de los empastes en forma de gases por la corrosión y el Ph salival". Además, subraya que los metales de la amalgama crean una corriente eléctrica, "un arco voltaico", que si bien resulta complejo matizar su impacto, "tampoco se puede considerar muy saludable", subraya. La Asociación Española de Pacientes Mercuriados trabaja desde hace años en la difusión de información sobre el alcance de esta cuestión y crea un espacio en el compartir experiencias e información entre personas afectadas por la amalgama dental y otras fuentes de mercurio, así como entre odontólogos, estomatólogos, protésicos, asistentes dentales, médicos en general, terapeutas, químicos, físicos y otros profesionales que puedan tener contacto frecuente con este elemento.

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